sábado. 20.04.2024
PRESUNTOS ABUSOS

"Después de 66 años en Ceuta soy un leproso": Final intenso en el juicio por presuntos abusos

La tarde se ha vuelto enormemente intensa en esta tercera sesión en el juicio al exprofesor del San Agustín por presuntos abusos a menores. Dedicada en exclusiva al testimonio del acusado. Ha comenzado con las preguntas de la Fiscal, que ha hecho una radiografía pormenorizada de los hechos denunciados, con el acusado optando por no responder a ninguna pregunta, salvo las de su abogado, al que sí ha contestado, describiendo una imagen muy distinta, hasta el punto de romper al llanto en su final al declarar que después de 66 años "soy un leproso"

La tarde de esta tercera sesión en el juicio por presuntos abusos supuestamente cometidos por un ex docente de los Agustinos, ha estado dedicada al testimonio del acusado, sobre el que había dudas de si finalmente se produciría u optaría por no declarar.

 

El acusado decidió en última instancia hacerlo, pero solo para responder a las preguntas de su abogado. No obstante, la tarde ha comenzado con el turno de palabra de la Fiscal, que ha realizado todas y cada una de las preguntas previstas, sin obtener en ningún caso respuestas.

 

A través de esta serie de preguntas ha repasado todos los pormenores del caso y los hechos denunciados, intentando establecer, a través de la cita de los mensajes de whatsapp intervenidos, los hechos que considera más relevantes, y lo que es más importante, punibles legalmente por constituir delitos.

 

Estos son: que el acusado pedía y fotografió a algo más de media docena de menores, de entre 13 y 15 años - edades en las que no es admisible el consentimiento - en situación de desnudez, sin camiseta, en bañador, o mostrando los genitales o el culo, y que se encontraban en posesión del acusado en sus equipos informáticos.

 

Que mantuvo conversaciones de carácter sexual con estos menores, enalteciendo en lugar la conducta de compartir fotos de esta índole o sostener conversaciones sobre sexo o masturbaciones. Además de que había realizado regalos - zapatillas, calzoncillos, o bañadores - a los menores, invitado a comer o convencido para le realizasen masajes, y depilado a algunos de ellos. Unas situaciones que se prologaron durante los años 2015 a 2018, al menos.

 

La Fiscal ha leído con mucho detalle gran parte de las conversaciones del denunciante que parecen mostrar que existía entre el docente y el alumno, además de otros menores, una relación de tipo afectivo amorosa, que recordaba a un noviazgo, en la que el acusado reclamaba constantemente la atención del menor, requiriendo constantemente que acudiera a visitarle, el enviara fotos y mantuviera los lazos.

 

En este momento se han citado frases como

Acusado. - "¿Estás enamorado de mí?"

 

Denunciante. - "Si, jajajaja"

 

En referencia a la novia del denunciante "Yo te quiero más... como yo te trato no te trata nadie" o citando a otro menor:

 

A. - "... está conmigo desde los 12 años". - "Yo desde los once hasta que me muera"

 

En otro momento...

 

A. - "...ya lleva 12 año

 

D. - "…yo 2 de...

 

Y otras como, "mi único amor eres tú".

 

Además de señalar que quiere hacer fotos sexis al menor, o en referencia a una película en la que una profesora mantiene una relación con un alumno, preguntarle al alumno, si le gustaría.

 

También, en referencia a una conversación con otro menor, la Fiscal señala que se afirmó: "Yo quiero un novio como tú"

Finalmente, y entre otras muchas otras cuestiones que no fueron contestadas por el acusado, la Fiscal preguntó al acusado por las numerosas fotografías de desnudos de menores y por los accesos desde el iMac propiedad del ex docente a varias páginas de pornografía infantil, o de porqué algunas de las imágenes tomadas a los menores parecen estar inspiradas en las poses de las fotografías extraídas de las páginas web.

 

Testimonio del acusado

En el turno de la Defensa, con el acusado ahora sí contestando, la imagen ha sido totalmente opuesta, el día de la noche anterior pintada por la Fiscal.

 

El ex docente ha ido explicando, a preguntas de su abogado, cada una de las cuestiones planteadas. Según ha relatado, fue profesor del Colegio San Agustín desde el año 1981, y cifra la cantidad de alumnos a los que ha dado clase entre 20o 25 mil en estos años.

 

Respecto a los viajes de estudios, ha señalado que le encargaban organizarlos porque era un profesor que "imponía respeto", y que acudían a los mismos tres profesores.

 

Una de las cuestiones era el "laboratorio" donde se realizaron algunas de las fotografías. Ha explicado que era un antiguo laboratorio que se usaba de almacén a cuya cerradura le faltaba algún pestillo y se abría empujando con fuerza, por lo que podría colarse algún "enterado" aunque se le abría un parque si les pillaban

 

Respecto al otro escenario polémico en el colegio, los vestuarios, ha aclarado que los 9 o 10 docentes de Educación física tenían obligación de vigilarlos por ser un punto conflictivo, para mantener el orden.

 

Otra cuestión abordada en el juicio, el lenguaje "especialmente cariñoso" el docente ha afirmado que el usaba y se adaptaba al lenguaje de los alumnos, que le enseñaban su "jerga" o cosas como a usar el móvil.

 

Las visitas a su casa comenzaron porque que el daba clases particulares, y posteriormente quienes acudían a ella eran hijos de sus amigos, a los que prácticamente ha visto nacer, aunque arrastraban a otros niños. Que lo único que hacían allí era ver el futbol y pasar el rato.

 

A pesar de la situación actual, afirma que no se arrepiente de haber mantenido su casa abierta, puesto que muchos niños le ayudaron con su difunto padre, convaleciente en esa época.

 

Sobre las invitaciones al Refectorio, niega que fueran tales, puesto que el siempre acude al restaurante, siendo muy amigo de los dueños, y llegando a quedarse de encargado cuando ellos no están, y consume en la barra mientras charla con ellos, o en verano, en la mesa de la esquina de la terraza. Y allí suele ir con sus amistades - personas de entre 45 a 50 años - aunque a veces acuden algunos niños.

 

Ha reconocido que es una persona a la que le gusta regalar, pero nunca a cambio de nada.

 

El otro lugar mencionado donde presuntamente realizaba invitaciones a menores, el Muralla, era un lugar al que comenzó a acudir cuando le diagnosticaron carcinoma, y no le podía dar el sol. Cuando era gratuito comenzó a ir solo, pero se aburría, y cuando había que comer para poder usar la piscina, ha ido, principalmente con sus amigos, y los niños mencionados en el proceso no habrán acudido, calcula, más de 2 veces.

 

Sobre las fotografías, se confiesa muy aficionado a las mismas, pudiendo tener más de 200.000 fotos, según calcula. Y en cuanto al teléfono, lo prestaba a algunos alumnos, puesto que no se les permitía tenerlo en el colegio. Un Iphone que no necesita clave para hacer las fotos, y que los menores luego se pasaban entre ellos porque, dice en aquel momento no sabía hacerlo el. Sobre las fotografías de desnudos que se encontraron en su ordenador y que el denunciante afirma que las hizo el, lo ha negado reiteradamente.

 

Ha mencionado tener "Síndrome de Peter Pan", de forma figurada, señalando su facilidad para encajar con jóvenes. Pero ha negado tener un ánimo sexual en ningún momento en las interacciones con los jóvenes, ni mantener un grupo de "elegidos" puesto que trabaja con muchas personas para las fiestas del colegio, o la caseta, manteniendo hasta una quincena de grupos de WhatsApp diferentes.

 

Otro punto polémico ha sido el de los masajes. Tras mostrar su uso de una plantilla por tener un hombro más alto que otro, ha negado que le dieran masajes, y que a lo que se referían era a aplicar la crema para el dolor "Algesal" o aflojar la masa muscular de los deltoides para combatir el dolor. En ningún momento, ha dicho, se trataba de algo erótico o sensual, como cuando ha tenido que dar a algún alumno un masaje por un tirón.

 

Ha reconocido haber realizado depilaciones con crema, a no más de 3 a 5 alumnos, y siempre en las piernas.

 Considera que no ha hecho nada malo, nunca ha abusado de nadie o se ha excedido, y valorando al denunciante como una magnifica persona, que se merece un gran futuro, considera que sus padres no entendían la forma de expresarse que tiene, - Hablo así con 500 niños y no pasa nada, pero con este sí - interpretando fuera de contexto la situación. Hubiera deseado que hablaran con el antes de llegar a esto.

 

Un retrato totalmente opuesto al que describe la acusación, en el que se niega cualquier ánimo sexual en la conducta del acusado.

 

La última pregunta del letrado de la Defensa ha sido, cómo es posible que haya acabado siendo descrito como una "especie de monstruo" durante el juicio.

 

Al tratar de responder a esto, el acusado ha tenido que interrumpir su testimonio, para beber agua, antes de romper a llorar, y en su segundo intento con la voz rota por las lágrimas, el presidente del Tribunal ha dado por finalizada la sesión, hasta el 27 de enero, para el testimonio del perito informático de la Defensa, que concluirá los testimonios del juicio.

 

En su parlamento final, el acusado señalaba "Llevo 66 años en Ceuta, y ahora soy un leproso, llevo 4 años sin andar por la calle Real, me echaron del colegio, de la cofradía, y lo que más siento es que mi padre haya muerto con el sufrimiento de ver esto..."

"Después de 66 años en Ceuta soy un leproso": Final intenso en el juicio por presuntos...