El número de personas contagiadas está bajando enormemente en los últimos días, y a juicio de Julián Dominguez, portavoz de la sociedad española de medicina preventiva, es debido tanto a que han servido las reducciones de interacción y movilidad, como al efecto radical que ha tenido la intensificación diagnostica desde el día 28 con la introducción del test de antígenos.
Domínguez ha recalcado que, si los datos siguen la tendencia actual, se confirmará que los sintomáticos se están reduciendo prácticamente 100 puntos de incidencia acumulada.
El sábado la tasa se había reducido a 900 por cada 100.000 personas y este lunes está en 800/ cien mil. Siguiendo esta tendencia el día 20 de noviembre sería posible relajar las restricciones - si todo va bien, insiste - y las cifras siguen el progreso actual, bajando de 150/100.000
Respecto a las peticiones que se están realizando, ha advertido que no es viable el cribaje a toda la población porque harían falta 4.000 enfermeros. Ni sería útil un confinamiento perimetral cuando ya hay transmisión comunitaria.
Ha advertido que las decisiones se toman por detrás de los acontecimientos, no se puede pedir al virus que espere a un decreto. Una semana es demasiado tiempo.
Aunque matiza que las relajaciones de las restricciones deberían hacerse como en Madrid y apoyadas en una responsabilidad ciudadana en el cumplimiento de las medidas individuales.
Ha recordado medidas como las que se pide desde marzo, de cara a la tercera ola, la habilitación de un lazareto, con zonas para aislar a los positivos, y otros para los análisis a los asintomáticos, como el punto COVID. Una tercera ola que no tiene que llegar si se hacen las cosas bien, pero que podría llegar si se vuelve a repetir lo que paso en junio.
Respecto a la presión hospitalaria, ha señalado que la tasa se mantiene, pero no está aumentando, ni en UCI ni en planta.
El personal sanitario ha sufrido igual que el resto de la población, no ha habido casos hospitalarios, salvo un caso de un auxiliar hospitalario que se contagió fuera, y no hay datos que indiquen que nadie se haya contagiado en el desarrollo de sus labores, sino en la transmisión general.
