El juicio por presuntos abusos al ex docente del Colegio San Agustín, pospuesto desde el 13 de enero debido a que el perito informático de la Defensa se encontraba convaleciente con COVID, ha comenzado este lunes, con los ya recurrentes problemas de conexión para las testificales por videoconferencia.
Precisamente lo ha hecho con repetición del testimonio de uno de los ex alumnos que compareció durante la primera sesión del juicio, el 10 de enero sus argumentos quedaron sin registrar en acta, debido a un problema en la grabación.
A continuación, ha intervenido uno de los guardias civiles que intervino en el análisis de la imágenes - fotografías y vídeos, aportadas en la denuncia original y en el posterior registro de la vivienda del acusado. Ha dado fe de que las fotografías tomadas de la pantalla de ordenador, en las que se veían imágenes de menores desnudos fueron tomadas por el durante el registro.
Algo más confuso ha sido su testimonio sobre el acta que afirma que las imágenes y los textos de mensajería aportados por la madre del denunciante llegaron a la Guardia Civil mediante un correo remitido desde el teléfono móvil de la presunta víctima, declarando que él las recibió en un pendrive. Cuestión relevante para la Defensa, que sigue poniendo en duda la cadena de custodia y obtención de las pruebas.
Precisamente el testimonio más relevante de la jornada ha sido el del perito de la Defensa que, ratificándose en su informe, señala que de los tres aparatos confiscados, móvil, tablet y ordenador, no se generó un certificado digital Hash, - un código obtenido mediante un algoritmo que varía si se cambia un solo bit de información - ante el Secretario Judicial, que de fe del momento en el que se realizó la apertura de las pruebas y el volcado, por lo que indica que no se puede saber cuándo ocurrió, y por tanto si se alteró el contenido antes de eso, en algún momento.
En el caso del ordenador, en el que, si se realizó la obtención del Hash, señala que de su contenido se aportaron capturas de pantalla, que le hacen pensar que esos datos se obtuvieron a través de un copia y pega del sistema operativo, en lugar de un programa forense, por lo que cual también pone en duda la validez de esta información como prueba. Además, señala que la herramienta usada para clonar y volcar el resto de la información - Cellebrite - no detecta posibles alteraciones del contenido, para lo que hubiera hecho falta un análisis más exhaustivo.
La Fiscal ha puesto el énfasis en la fecha de modificación y creación de las fotografías, en las que el perito ha coincidido que han tenido que se creadas, como muy tarde en 2016 - fecha que aparece en los metadatos - mientras que de las preguntas de la acusación particular se ha extraído la conclusión que, para alterar los mensajes de los whatsapp - posibilidad que el perito señala como factible, pero para alguien con conocimientos avanzados de informática - habría que alterar el archivo de texto que fue entregado a la Guardia Civil, y los terminales, tanto del acusado como de la presunta víctima.
Finalmente, y a falta de los informes de las partes, que se realizaran durante la tarde, en las conclusiones finales, la acusación particular se ha retirado de las imputaciones por Inducción a la Prostitución, y Elaboración de Pornografía Infantil, mientras que se mantiene en el resto de cargos que sostiene la Fiscal, como tenencia de pornografía, o abuso de menores entre otras.
El final de esta sesión se vivirá durante la tarde de este jueves, cuando a las 16.45 se retome el que parece ser el último capítulo de este proceso, dejando listo para sentencia el caso.
