El Encuentro de Hadú se vive con emoción tras la incertidumbre de una posible cancelación
Primero lo hizo la Virgen de las Lágrimas desde su parroquia de San José, bajo un sol brillante, y con la precisión que caracteriza a su cuadrilla y que es tan necesaria para atravesar aquella estrecha callecilla que les conduce hasta Teniente Coronel Gautier. Poco después fue el turno del Cristo de la Encrucijada desde el cuartel de la Guardia Civil. Ambas imágenes de la Cofradía de la Encrucijada realizaron sus salidas penitenciales y escenificaron el Encuentro de Hadu, tras disiparse las dudas por la posible lluvia que había mantenido en vilo la salida hasta mediodía.