El Espacio de Relación Familiar, novedad del proyecto ICI para el próximo curso

El Proyecto ICI ha celebrado este sábado en Bermudo Soriano la fiesta final de su Escuela Abierta de Verano, una iniciativa en la que han trabajado durante las dos últimas semanas y que supone una continuación de las actividades desarrolladas durante el curso escolar en las zonas de Hadú y la Almadraba.

El Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural que desarrolla Cruz Roja de la mano de la Ciudad Autónoma y La Caixa ha vivido este sábado la fiesta final de su Escuela Abierta de Verano que ha tenido lugar desde las diez de la mañana y hasta las dos de la tarde en la plaza de Bermudo Soriano. Esta fiesta ha supuesto la clausura de esta Escuela Abierta, que ha sido la continuación de todas las actividades que se han desarrollado a lo largo de todo el curso escolar, y este año ha tenido como novedad el componente intergeneracional con la participación de personas de la tercera edad y la colaboración de todos los niños que han acudido a la misma.

 

La presencia de las familias, ha explicado a Ceuta Televisión Lucía Galán, la responsable de la línea socioeducativa del proyecto, es fundamental porque determina su implicación tanto en la vertiente educativa como social de los pequeños. Es por ello que no solo se busca la participación, sino también que las familias participen en el diseño de las actividades.

 

En esa misma línea se seguirá trabajando durante el próximo curso escolar en el marco del proyecto ICI. Para ello se impulsará el Espacio de Relación Familiar en el que participarán en torno a 40 familias. Serán ellas mismas quienes desarrollen y diseñen tanto las actividades como los temas que resulten de interés para abordar en el marco del proyecto.

 

Junto a las muchas asociaciones que colaboran en el Proyecto ICI, hay una entidad que también ha destacado a lo largo del desarrollo del proyecto por su implicación: la Policía Nacional. De nuevo este sábado los agentes estaban presentes en la gran fiesta de Bermudo Soriano con un objetivo, el de que quienes participan en estas actividades dejen de percibir su figura como coercitiva y empiecen a valorarlos como personas a las que recurrir si es necesaria ayuda.

 

Futbolines humanos, globos de agua, juegos malabares, música, pintura... todo para que mayores y pequeños disfrutaran de una mañana en comunidad en este periodo estival en el que septiembre y la vuelta a las aulas y la rutina aún quedan lejos.