A finales del mes de julio, Omar salió de fiesta como otros jóvenes de su edad. Pero aquella noche difícilmente la olvidará tanto este joven residente en Valencia como sus familiares. Por causas que aún están pendientes de dirimirse en sede judicial -no hay, avanzamos, ninguna novedad al respecto- recibió una brutal paliza en la Playa de La Ribera por un grupo de jóvenes de los que, alguno, superaba por poco la mayoría de edad.
Dos meses después, el joven comienza a recuperar su ritmo de vida anterior a la agresión. "ya está haciendo vida con normalidad, sin esfuerzos, sin deporte.Ha comenzado a estudiar y se le ve motivado. Ya ha comenzado su tratamiento, tanto en el aspecto físico como en el psicológico", cuenta una fuente familiar.
Recordemos que el joven sufrió varias heridas en el rostro, además de la fractura de varias piezas dentales. Un tratamiento que ha costado a la familia casi seis mil euros, y que temen no van a poder reclamar "al ser insolventes tanto los padres de los menores como el adulto" implicado en la paliza grupal.
Lo importante "es que el empieza a recuperarse, poco a poco, aunque en el frente judicial no vamos a desfallecer", dice esta fuente familiar. Recordemos que, desde finales de julio, hay tres personas en internamiento o prisión provisional por los hechos acontencidos, que incluso motivaron una concentración de repulsa en la Plaza de los Reyes. El temor de la familia, en el frente judicial y siempre según estas fuentes, es que la calificación final evolucione hacia una tipificación menos dañina para los presuntos autores.
