Son depositarios de los recuerdos, de la memoria viva de una Feria. De aquellas casetas de "Sandeman", de aquellas idas y venidas de las Fiestas Patronales hacia Gran Vía o el extinto y entrañable "Barrio de las Latas". Y de mil vivencias más, que seguro salieron a relucir en la cena que, un año más, la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales ofreció a la Tercera Edad en el inmejorable Parque Marítimo del Mediterráneo.
Más de 600 personas; más de 600 ganas de "quemar la feria", según nos dicen algunos. Otros, como Loli Álvarez "Loli del Monte", nos recuerdan los pesares de la Lirio mientras Miguel y Dora demuestran que, a quien se le llama Tío en el argot gitano, se le respeta de verdad.
Algunas, como Blanca Vallejo, han pasado de la organización a disfrutar como usuario. Y disfrutar, muchas ganas de disfrutar. Pero, sobre todo, una consigna: pasarlo bien y volver el próximo año. Y muchos más. Seguro. Se lo merecen.
