El reloj de sol vuelve a presidir el paseo marítimo de Benítez tras los trabajos realizados para su restauración. A pesar de que en un momento determinado se estableció que su nueva ubicación podía ser el parque de Santa Catalina, el reloj ha vuelto finalmente a su localización habitual.
Este reloj, que mide unos tres metros, está realizado en hormigón, piedra artificial blanca y armado de acero corrugado y para su restauración ha sido necesario desmontarlo del acerado y jardinería del paseo de Benítez, comprobándose que algunos de sus elementos se encontraban muy dañados.
Hasta su recuperación, el reloj ha permanecido en el almacén municipal. Los trabajos de restauración han estado dirigidos por el ingeniero Juan Manuel Sánchez y han conseguido devolver la escultura a su estado original. La restauración ha consistido en la eliminación de una capa de mortero que recubría la superficie de la estructura, dejando al descubierto el hormigón blanco original, y reconstruyéndose con un mortero blanco de alta resistencia a la salinidad y la corrosión. Se ha sustituido, además, el cable de acero, se han limpiado las pequeñas piezas de metal y se ha construido una caja de hormigón como base del reloj.
La encargada de la restauración ha sido la empresa ACC y su coste ha sido de 9.555 euros.
