El Heraldo de los Reyes Magos, símbolo de la ilusión y la esperanza para los más pequeños, desembarcará en la ciudad para marcar el comienzo de una jornada llena de magia y sueños. A pesar de la ausencia del presidente Vivas, se aguarda un ambiente cargado de expectación y emoción en la Puerta Noble del Palacio Autonómico, convertida en epicentro de esta recepción única.
El cálido recibimiento por parte de los ceutíes será fundamental para este mensajero real que, con su llegada, anuncia el inicio de la noche más anhelada del año. Las familias y los niños, con la mirada puesta en el horizonte de una noche llena de estrellas y regalos, se congregan desde las primeras horas de la tarde, impacientes por ser partícipes de este prólogo lleno de encanto.
A pesar de que el presidente Vivas no pueda ser partícipe de este acto inaugural por motivos de salud, la atmósfera estará impregnada de la esencia misma de la Navidad, irradiando esa mágica energía que solo los niños saben transmitir. La llegada del Heraldo no solo señala la apertura de esta festividad, sino que también representa el inicio de una serie de eventos que culminarán con la emotiva noche donde Sus Majestades los Reyes Magos cumplirán los deseos de los más pequeños.
Es un preludio de sueños, emociones y anhelos que invaden cada rincón de la ciudad. El espíritu navideño se instala con fuerza, materializándose en la sonrisa de los niños que, con sus cartas y deseos en las manos, aguardan expectantes la visita de los Reyes Magos en una velada llena de magia y sorpresas.
