jueves. 25.04.2024
ENTREVISTA

José Recio, enfermero ceutí en Madrid: “hasta hace dos días hemos trabajado con mascarillas no homologadas”

José Recio Montes es ceutí pero desde hace 5 años trabaja como enfermero de Atención Primaria en un centro de salud de Madrid, en el centro Potosí, muy cerca del paseo de la Habana, a la espalda del Santiago Bernabéu. Desde allí ha vivido en primera persona el drama que ha desencadenado la enfermedad en Madrid, realizando un trabajo vital, el del control de los pacientes aislados en sus hogares. Con él charlamos sobre el desarrollo de la enfermedad, el trabajo diario y las expectativas de cara al futuro. Un futuro para el que reclama la colaboración de todos.

Hace cinco años que resides y trabajas en Madrid, una ciudad convertida desde hace más de un mes en uno de los epicentros de la pandemia de coronavirus en nuestro país ¿cómo has vivido todas estas semanas?

 

Estas semanas han sido muy duras en Madrid. Primero, por la situación de ir a trabajar viendo las calles vacías de niños entrando en los colegios, o coches colapsando carreteras, luego, entrar al centro de salud y no ver pacientes esperando en la puerta para hacer su analítica (antes de la pandemia teníamos una media de 40 pacientes, y con el estado de alarma activado pasamos a 4-5), ver los pasillos del centro solo para los trabajadores y para el servicio de limpieza y desinfección se hacía raro...

 

Entrar en la consulta y ver una agenda de 30 llamadas telefónicas por hacer, en lugar de pacientes que venían a curarse, a ponerse vacunas, a tomarse la tensión o simplemente que pasaban por el centro de salud y entraban a saludar... que esas cosas, que eran las normales, no pasaran hicieron muy extraños los primeros días.

 

Es cierto que ahora nos hemos acostumbrado, entre comillas, e incluso nos resulta extraño empezar a ver a pacientes que acuden a las consultas (risas)...

 

¿Te has sentido desprotegido en algún momento?

 

Desde el minuto uno todos en mi centro de salud nos hemos sentido desprotegidos... y ya no solo por el Gobierno... nos hemos sentido desprotegidos incluso por la propia Dirección del centro de salud. Esa que en otros centros ha defendido al equipo a capa y espada, a nosotros nos ha hecho cumplir una normativa que considerábamos errónea en todo momento.

 

Por ejemplo, en mi centro no se empezó a hacer triaje de pacientes hasta la segunda semana del estado de Alarma, porque, según la Dirección, en Gerencia no lo veían oportuno... Todo ello a pesar de que muchos centros tenían esta figura desde que el presidente del Gobierno declaró el estado de Alarma.


En relación al famoso de tema mascarillas y EPIs, hasta hace, literalmente, dos días hemos trabajado con mascarillas no homologadas y con una efectividad de 3-6 minutos de duración.

Tal y como se estableció, desde que se declaró el estado de Alarma, los centros de salud de la Comunidad de Madrid pasamos a ser "servicios de urgencias" de barrio, donde pacientes con síntomas acudían para una primera valoración y se les pautaba un tratamiento o se les derivaba al hospital para ingreso. Pasamos de tener 40-50 pacientes en sala de espera a tener 10 esperando para ser valorados por los médicos en la sala de respiratorio.

 

Los enfermeros nos hemos dedicado a llamar a nuestros pacientes con síntomas (muchos sin test) que están aislados en sus domicilios. Es duro decirle a un miembro de una familia que se aísle cuando es quien se dedica a hacer la comida, o cuidar de los hijos, o a lavar a su madre impedida.

 

Como era de esperar, una gran parte de estos pacientes no ha podido realizar ese aislamiento, ya que la realidad de la vida se lo impedía....

 

En tu caso trabajas en Atención Primaria ¿cuál es el estado de estos servicios? ¿Ha mejorado en las últimas semanas?

 

Actualmente, en los centros de salud, el equipo de médicos, enfermeros, auxiliares y administrativos hemos conseguido establecer un ambiente de trabajo muy óptimo y eficaz, intentando que ningún compañero se sature.

 

El mano a mano se ha hecho carne en el Centro de Salud 'Potosí'. La situación está controlada pero no por la bajada de numero de contagios o el aumento de número de altas, datos que yo no comparto, y creo que ningún compañero haría tampoco, sino porque la profesionalidad del equipo ha logrado lo que los protocolos de "expertos" no han conseguido: que el trabajador sea quien organice su trabajo y no alguien que no está realmente al pie del cañón.

 

A día de hoy ¿En qué consiste tu trabajo diario?

 

Actualmente hemos empezado un nuevo protocolo. La situación en los hospitales empieza a mejorar y las altas hospitalarias se han realizado casi en masa. Es a partir de ese momento cuando empieza el duro trabajo de Atención Primaria.

 

Una vez que el paciente ha recibido su alta hospitalaria, el equipo de Atención Primaria realiza un seguimiento telefónico de dos semanas a cada paciente. En ese seguimiento se le pregunta por su estado actual, si continúa o no con tratamiento médico, si nota empeoramiento... Resolvemos, siempre que podemos, las dudas de los pacientes y sobretodo hacemos algo muy bonito: escuchamos sus sufrimientos, que son muchos. Esta forma de cuidar ha generado una complicidad enorme entre profesional y paciente, y eso no nos lo va a quitar nadie.

 

Me acuerdo de una paciente que me llamó y me dijo: Jose, te queda un poco de hombro donde pueda llorarte un poco. Imagina lo que hicieron mis ojos en ese momento...


Pasadas esas dos semanas, el paciente acude al centro para realizarse una analítica. Este momento es duro para nosotros, porque no es una analítica que diga si sigue infectado o no, y es una pregunta que nos hacen a diario... Es una analítica para comprobar el estado general del paciente, ya que el virus es tan caprichoso que con cada paciente ataca donde quiere, y tenemos que ver, caso por caso, dónde y cómo ha atacado.

 

Pero hacer entender eso a paciente por paciente es muy difícil, porque la gente quiere saber si va a infectar a su familia o no cuando acabe con el aislamiento

 

Bajo tu punto de vista ¿cómo va a seguir evolucionando la situación?

 

Es cierto que no podemos vivir continuamente encerrados en casa para ganarle al virus; es cierto que los niños y jóvenes necesitan ir a los centros educativos; es cierto que los abuelos necesitan su partida de mus.... Todo esto es cierto.... Pero hay una cosa que es más cierta que todo esto: queremos vivir para contar esas cosas.

 

Y para ello, yo, un enfermero de un centro de salud cualquiera de Madrid, nacido en Ceuta hace 29 años, solo pido una cosa: ayúdanos a acabar con él. Tú, que estás en casa asustado; tú, que quieres salir a pasear por la playa de Benitez; tú, que quieres sentarte en la plaza de los Reyes a tomarte una cerveza.... Tú eres quien nos tiene que ayudar a los sanitarios a acabar con el virus. Ya te hemos dicho cómo, aunque no hemos dicho cuánto tiempo necesitamos, pero entiende que este virus es tan nuevo para ti como para nosotros... No hay mañana que no llore con algún paciente, y créeme que quiero dejar de hacerlo, pero para eso necesito tu ayuda.

 

Con este virus acabamos TODOS: tú en casa y yo en el centro de salud.

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