"Hoy es una reliquia de la historia". Con esa frase concluye Pedro García Cuartango -prestigioso columnista y ex director de El Mundo- el perfil del personaje escogido para su artículo de este lunes en la contraportada de ABC. Se trata de la ceutí África De las Heras Gavilán: una de las más importantes espías del extinto KGB soviético, del que llegó a alcanzar el máximo rango -coronel-, siendo la única mujer que lo hizo. También, la única extranjera.
De las Heras, nacida en Ceuta en 1909, "lo hizo en el seno de una familia conservadora", destaca García Cuartango. No en vano, fue hija de un alcalde de Ceuta y sobrina de un general de División muerto de un balazo mientras trataba de sofocar la revuelta de Jaca en 1930. Sin embargo, a esta joven de alcurnia -llegó a competir en campeonatos de natación, algo no muy frecuente en la época-, la historia le deparó un papel muy diferente al que podía esperarse de alguien de su posición.
Concretamente, el de espía del KGB: reclutada al final de la Guerra Civil española, se encuentra en México con dos viejos amigos. Caridad Mercader y su hijo, Ramón, con quienes urde la trama que permite el asesinato de León Trotsky, caído en desgracia ante Stalin. De las Heras desempeñó el papel de secretaria del político, asesinado con un piolet por parte de Mercader.
También combatiría a las tropas nazis durante la invasión de Ucrania, se casó en varias ocasiones para desarrollar labores de espionaje en América latina y formó parte del operativo que permitió neutralizar la invasión estadounidense en Bahía de Cochinos (Cuba), para derrocar al régimen de Fidel Castro. Ha inspirado ya varios libros; uno de ellos, "Patria. Una española en el KGB", del periodista madrileño Javier Juárez, le dio a conocer en prácticamente toda España. Su vida, incluso, ha sido objeto de proyectos para llevarla al cine o la televisión sin que, de momento, haya cuajado ninguno.
