El tradicional izado de la enseña nacional se ha vivido en el Baluarte de la Bandera con especial precaución debido a los protocolos de seguridad a causa de la COVID-19. Por el mismo motivo se ha tratado de un acto solemne y austero, en un año donde decenas de miles de españoles han perdido la vida por la enfermedad.
Aun así era el día para celebrar las cosas que nos unes como españoles, mucho más que las que nos separan, con este izado de la bandera, que ya se alza sobre la fortificación, y supone un símbolo, no de unos pocos sino de todos los españoles.
Una fiesta que no solo es el día de España, sino de la Hispanidad, marcando el 12 de octubre el descubrimiento de América, y de una nueva era. En días como este es importante hacer memoria de las aportaciones de España al mundo, fuera de la denostada leyenda negra que no tiene cabida en una historia milenaria.
Durante el acto se ha ofrecido una homenaje, una corona de flores y el respeto y recuerdo, a aquellos que dieron su vida por nuestra patria común, España. En la que han estado presentes, tanto Alejandro Escamez, Comandante General de Ceuta como Mabel Deu en representación de la Ciudad Autónoma y ha contado también con la presencia de la Delegación del Gobierno.
Un acto breve que ha concluido dejando alzada la bandera, agitada por el viento como agitados son los tiempos que vivimos, en este Día de la Hispanidad.
