Juanjo Coronado
1 de enero de 2021, 14:27
Podríamos, huyendo del chauvinismo, concluir que Ceuta es un lugar privilegiado a la hora de ver determinados espectáculos con los que, de cuando en cuando, nos deleita la naturaleza. Por ejemplo, amaneceres o atardeceres: en momentos en los que el cielo está claro, nos ofrecen imágenes impresionantes.
Ocurrió en las últimas horas de 2020: la luna llena era visible desde prácticamente toda la ciudad, situada estratégicamente sobre el Monte Hacho. En el hemisferio norte, a esto se le conoce como "Luna Fría": el astro selenita es más visible cuanto más cortos sean los días, y ocurre en el equinoccio. Sea eso o no, lo que nadie puede negar es que la luna se puso en Ceuta sus mejores galas para despedir el año.