jueves. 28.03.2024

La fecha del 24 de junio será otra que se recordará con pesar en la historia las migraciones. La muerte de varias decenas de migrantes, sin olvidar las heridas sufridas por un buen número de guardias civiles y policías, componen lo que muchos medios ya están denominando, “La masacre de Melilla”.

El asalto, calificado como “muy violento” comenzó el viernes por la mañana, cuando al menos 1.500 migrantes intentaron aproximarse a la valla que separa Melilla del territorio marroquí de Nador. Las fuerzas marroquíes consiguieron repeler este primer intento, pero seguidamente un cuantioso número de personas logró acceder al paso, iniciando el salto.

 

En las actuaciones para repeler la entrada irregular, un número elevado de migrantes – aún por determinar con exactitud – cayeron a una zanja, sufriendo heridas y aplastamiento, que provocaron la muerte de muchos, ya sea en los primeros momentos, o durante las siguientes horas. Las autoridades marroquíes informaron que los heridos habían sido trasladados al Hospital de Nador, aunque varias ONGS aseguran haber visto cadáveres abandonados en camillas, emanando un fuerte olor, y la morgue sobrepasada y sin personal suficiente.

 

Diferentes colectivos antirracismo, ONGS como Marea Migrante sin Fronteras, Somos Migrantes o Federación Africana de España, Movimiento Antirracista, Regularización Ya, o sindicatos como CGT, han convocado manifestaciones este domingo en protesta por estas muertes en diferentes ciudades de toda España, como Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao, Sevilla, Granada, Cádiz, Mataró y Zaragoza. Y se espera la convocatoria de otras durante esta próxima semana.

 

CGT ha hecho un llamamiento público a manifestarse el próximo día 1 de julio en Melilla, y en todas las provincias de Andalucía y Ceuta actos de repulsa contra los asesinatos en la Frontera Sur. En Ceuta, el circulo de silencio que se reúne cada semana, se dedicará a estas muertes.

 

La protesta se dirige contra “la violencia ejercida sobre las personas migrantes en la frontera sur” calificando lo ocurrido como “la mayor tragedia” en esta frontera. Cifran el número de muertos en 37, criticando que “se les dejó morir”.

Exigen tanto una investigación de los hechos, como que se afronten responsabilidades políticas por estas muertes, que consideran “asesinatos”.

La "masacre de Melilla" concentra a colectivos y ONGs por todo el país