Las estadísticas publicadas por el INE recogen que hasta la semana 45 del presente año 2020, la del 2 de noviembre, habían fallecido 541 personas en Ceuta. El año anterior había muerto en ese mismo periodo 486, en 2018 lo hicieron 467, y en los años 2017 y 2016 fallecieron 450 y 426, respectivamente, lo que supone una media en los últimos 4 años en el periodo descrito de 457 personas. 84 menos que las que han muerto en este año 2020, el año de la pandemia.
En las fechas que abarcan los datos recopilados hasta el momento por el INE, había fallecido oficialmente a causa de la COVID-19 un total de 36 personas. Lo que deja otros 48 fallecimientos de más en comparación con la media de los años anteriores. Si se compara con el año 2019, sigue habiendo un exceso de 11 decesos.
Los motivos de este aumento, que en proporción a la población de Ceuta son significativos, no se pueden determinar claramente, pero podrían estar asociadas a casos provocados por la enfermedad sin que se hayan contabilizado como tales, al no haberse realizado pruebas diagnósticas a las personas fallecidas, o al retraso producido por la derivación de recursos asistenciales para atender la pandemia. Los sindicatos sanitarios ya anunciaron la realización de varios estudios por parte de entidades independientes, para tratar de esclarecer este aumento de la mortalidad en el año de la pandemia.
