La viuda de Brahim, el agente de la Guardia Civil que se quitó la vida el pasado 12 de junio, ofreció dos versiones distintas, según el auto de la magistrada Laura De Lorenzo por el que se archiva el caso. Concretamente, la magistrada señala que "en el presente caso, nos encontramos ante versiones contradictorias de la propia denunciante, la cual, ante la Jefatura de la Policía Nacional manifestó que Brahim pegó un tiro dirigido al techo, que posteriormente le apuntó a la denunciante con la pistola y que empezó a escuchar tiros". El día 15 de junio "se ratificó en la denuncia presentada ante el juzgado número 3 de Ceuta", en funciones de guardia por aquel entonces.
Sin embargo "posteriormente declaró ante el Juzgado de Violencia de Género, donde manifestó que no escuchó disparos y que lo único que alcanzó a oir fue como Brahim cogía la pistola".
Por parte de la Policía Científica "se ha llevado a cabo una exhaustiva investigación de los hechos sucedidos, llegándose a la conclusión de que hubo un único disparo por parte de Brahim, disparo que utilizó para suicidarse". Los agentes "encontraron al fallecido en posición de cúbito supino en un charco de sangre con un orificio de la salida en la parte izquierda de la sien".
La abogada Nuria Gutiérrez de Madariaga, representante de la familia, ha definido los hechos reflejados en el auto como "horribles y estremecedores". Los familiares y allegados del fallecido han convocado, para este martes, una concentración en la Plaza de los Reyes.
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