El 12 de diciembre de 1949 se vivió en Ceuta la mayor tragedia marítima que se recuerda en la ciudad y que se llevó la vida de 64 personas, 64 pescadores que murieron en Santa Catalina arrastrados por el levante y el terrible temporal que asoló todo el litoral, dejando secuela en los puertos andaluces y el norte de Marruecos.
Los tristes protagonistas de la tragedia fueron una traíña con base en Ceuta, el Lobo Grande en la que murieron 14 personas. Como 26 perdieron la vida en Los Mellizos, con y otros 24 en el San Carlos, 12 de Torremolinos, concretamente de la Carihuela donde todavía se les recuerda en la letra de la salve marinera del Carmen de la Carihuela. Estas últimas embarcaciones tenían base en Tarifa, pero buena parte de su tripulación era de Ceuta.
De las huellas que dejó el temporal se contaron importantes destrozos en la ciudad, especialmente en la Almadraba y en las antiguas barracas de la Playa de la Ribera.
En otras embarcaciones como General Varela o el San Ramón, con base en Málaga y cuyos tripulantes fueron rescatados instantes antes de hundirse en el mar, lograron librarse de la muerte muchos pescadores, aunque se perdieron de algunos barcos.
Las pérdidas para algunas embarcaciones de la ciudad por los considerables daños fueron enormes para la época, desde 8.000 pesetas hasta las 400.000 que costó el citado buque malagueño que en 1949 eran cantidades considerables. El El Ayuntamiento, dirigido entonces por José Rojas Feigenspan -militar de Artillería- libró una partida de 100.000 pesetas para ayudar a los familiares, al margen de varias suscripciones populares.
Los nombres de los 64 fallecidos, todos españoles salvo el portugués Joaquín Ramos de Brito, pueden contemplarse en un mosaico en la pared de la Iglesia del Carmen. Unos nombres que siguen allí, 70 años después, ese jueves.
