viernes. 19.04.2024
BARRIADAS

Manzanera: preocupación por las grietas en los edificios y asentamientos irregulares

La Barriada de Manzanera, ubicada en la Avenida de Otero, pasa por ser una de las más tranquilas y familiares de Ceuta. Sin embargo, hay algunos problemas que preocupan, y mucho, al presidente de su Asociación de Vecinos, Francisco García Segado, tales como el aparcamiento o las grietas en los edificios, además del estado de abandono de la antigua Fábrica de Harina

Como tantos otros lugares de Ceuta -Varela, Valiño, Orgaz, Alfau-, Manzanera debe su nombre a un general: en este caso Cástor, gobernador militar de la Ceuta de posguerra. Sus calles rinden recuerdo a un buen puñado de ceutíes que fueron gobernadores generales en América Latina durante los tiempos del colonialismo. Ajenas en muchos casos a la historia que recoge su rotulación, las gentes del barrio se saludan y conocen desde toda la vida: son generaciones viviendo en uno de esos lugares a los que por no faltar, no le falta ni la Iglesia, cuenta el presidente de su Asociación de Vecinos, Francisco Garcia Segado.

 

 

Sin embargo, a Segado le preocupan otras cosas. Por ejemplo: un aparcamiento en un llano propiedad de las Fuerzas Armadas que lleva décadas tapiado y que impide que tanto los pabellones del propio Ministerio de Defensa contiguos como los vecinos de Manzanera tengan más plazas para aparcar de las que disponen en la actualidad.

 

 

Otra de las preocupaciones: un testigo silente de la vida de este barrio de funcionarios, trabajadores por cuenta ajena y pequeños comerciantes. La antigua Fábrica de Harinas. La actividad cesó hace décadas, y se supone que algún día será un colegio o un instituto, pero mientras llega ese momento se convierte, poco a poco, en un asentamiento de ilegales.

 

 

La barriada de Manzanera fue construida inicialmente por el Ministerio de Obras Públicas y sus viviendas vendidas, a principios de los ochenta, a los vecinos. Desde entonces, los edificios no han sido remozados, pese a algunas grietas fácilmente comprobables a un vistazo.

 

 

Y otra preocupación: el tráfico y la gran velocidad que algunos vehículos alcanzan en la Avenida de Otero.

 

 

Manzanera: preocupación por las grietas en los edificios y asentamientos irregulares