viernes. 29.03.2024

 

 

Fuese porque en la última cena había 13 comensales, y el decimotercero Judas el Traidor; fuese porque en la mitología nórdica Loki -aquí nuestro pequeño homenaje a Stan Lee- también la lió pardísima en una cena con trece comensales o por que la caída de Constantinopla se produjo el segundo día de la semana y el decimotercero del mes, el caso es que el martes y trece es una fecha de mal augurio. O al menos, eso dice la teoría. En la práctica, la mayoría de ceutíes no son nada supersticiosos.

 

Claro que también hay excepciones: el 13 y martes, hay gente que siente un nervio especial.

 

Y de otra parte; ceutíes a los que el martes 13 no solo no les trae mal recuerdo, sino que incluso los mejores momentos de su vida tuvieron lugar en martes y trece.

 

Así pues, sigan el consejo de la mayoría de los ceutíes: la vida es breve, y lo que tenga que pasar, pasará. Como diría aquel sabio, lo único que hay que temer es que el cielo se caiga sobre nuestras cabezas. Y eso, no va a ocurrir mañana.

Martes y trece: viaje, cásese y acaricie a un gato negro