El pasado mes de diciembre eran cerca de 2.200 las empleadas del hogar dadas de alta en la Seguridad Social. Se trataba de una cifra alta, con un incremento cercano a las 1.000 personas respecto a la misma fecha del año anterior y entonces les contábamos que era uno de los pocos efectos colaterales positivos de la crisis fronteriza abierta con Marruecos. Ahora otra crisis, en este caso sanitaria, está haciendo caer esas cifras.
Y es que el cierre de la frontera a causa de la expansión del coronavirus ha tenido consecuencias directas en este sector y ha propiciado ya, apenas 20 días después del cierre de la frontera, que 203 personas hayan dado de baja a sus empleadas del hogar, un 95 por ciento de ellas, explican fuentes de la Seguridad Social a Ceuta Televisión, transfronterizas.
Unas bajas que se espera que sigan creciendo en las próximas semanas, según avance el periodo de cierre fronterizo a causa de la enfermedad y estas empleadas del hogar no puedan prestar sus servicios en Ceuta, consecuencia inevitable de crisis del COVID-19 cuyas ramificaciones van más allá de la grave situación sanitaria.
Respecto a esta cuestión, este mismo fin de semana la Delegación del Gobierno aclaraba que a la Oficina de Extranjería no le corresponde decidir sobre los despidos de empleadas de hogar de transfronterizas, debiendo gestionarse las altas y bajas en la Seguridad Social como hasta ahora. Cuestión bien distinta es la que tiene que ver con aquellas empleadas transfronterizas que fueron regularizadas en los primeros meses de 2019 y que, por tanto, debían renovar su documentación en extranjería en este periodo desde el cierre de la frontera y la entrada en vigor del estado de Alarma.
Fuentes de la Oficina de Extranjería han señalado a Ceuta Televisión que es evidente que en este momento no se puede proceder a estas renovaciones, entre otras cuestiones porque parte de la documentación tiene que ser expedida por las autoridades marroquíes y en este momento no es posible la entrada de estas personas ante el cierre fronterizo, y han recordado que, en cualquier caso, durante el periodo de vigencia del estado de Alarma se encuentran suspendidos todos los plazos administrativos, con lo que estas renovaciones quedarán pendientes y se podrán tramitar una vez finalice la crisis sanitaria.
Pero lo cierto es que, aunque eso sea así, puede plantearse un nuevo problema: que el levantamiento del estado de Alarma no vaya acompañado de la apertura de la frontera, por cualquier causa, por lo que, de darse esa situación, habría que esperar, han explicado, instrucciones de la Subsecretaría General de Inmigración sobre ese punto en concreto, es decir, instrucciones del Gobierno sobre las medidas a tomar en ese caso.
