La playa de San Amaro ha acogido este domingo una nueva liberación de tortugas caretta-caretta. Una cita que, en esta ocasión, ha tenido a los más pequeños de la casa como protagonistas. Una nutrida representación de niños esperaban desde poco antes de las once de la mañana la llegada de los dos ejemplares que han sido liberados esta mañana que, con unos pesos de 58 y 70 kilos, han hecho las delicias de los niños, que han podido tocarlos y hacerles fotos antes de su reentrada al mar.

La cita ha servido también para sembrar la semilla de la importancia del cuidado del medio ambiente entre los pequeños. Así, uno de los miembros del CECAM ha sido el encargado de explicarles que se trata de especies en peligro de extinción por lo que su cuidado y el del medio ambiente es vital de cara al futuro. Un cuidado del medio ambiente que puede evitar que los plásticos acaben en el mar y las tortugas los confundan con sus alimentos.

Las dos tortugas liberadas este domingo llevaban tres semanas bajo los cuidados del CECAM, después de haber sido localizadas en la zona de la Almadraba. Durante este tiempo se les ha proporcionado los cuidados habituales y han recuperado la flotabilidad, momento en que han podido ser liberadas. Ante su tamaño, han explicado además miembros del CECAM, no es conveniente que pasen mucho más tiempo en el espacio reducido en que se le proporcionan sus cuidados, por lo que su liberación ha llegado en el momento oportuno.

A día de hoy quedan cuatro tortugas en las instalaciones del CECAM, de ellas, tres podrán ser liberadas en los próximos días, mientras que en el caso de la cuarta habrá que esperar un poco más, ya que presenta heridas de las que debe recuperarse antes de poder volver al mar.

Como saben, a lo largo del verano el CECAM ha continuado con su labor de recuperación de estos animales marinos, volviendo a poner sobre la mesa la falta de espacio de sus instalaciones cuya capacidad, a lo largo de estos meses, se ha visto desbordada. Con la salida de estas dos tortugas, la situación comienza a volver a la normalidad, si bien desde el Centro siguen reivindicando unas instalaciones adecuadas a la importante labor que relizan.