Poco después de las 15.00 se recibía el aviso. Se había avistado un cuerpo flotando frente al Sarchal. El servicio marítimo de la Guardia Civil acudía a la zona, rápidamente, para intentar recuperarlo. Se trataba del tercer fallecido en dos días que aparecía flotando.
Sin embargo, un rato después, otro cuerpo era localizado. Dos hombres muertos en el mar. Cuatro en tan solo tres días.
Los agentes de la benemérita recobraban los cuerpos de las aguas del mediterráneo y los trasladaban a su base en el muelle.
Tras un examen, han podido comprobar que se trataba de dos hombre, aunque el avanzado estado de descomposición que presentan los cuerpos ha hecho difícil averiguar algo más, salvo que, por lógica, debían llevar tiempo en el mar.
Fuentes del Instituto Armado han revelado otro dato, llevaban trajes de neopreno fino debajo de ropas de calle. La hipótesis más plausible que manejan los investigadores es que se trate de otros dos personas arrojadas la pasada semana al mar por una lancha que fue detectada por la Guardia Civil y cuyos pilotos obligaron a todos los pasajeros a saltar al agua.
La investigación forense debe ahora determinar la identidad de estos dos nuevos cuerpos y corroborar o refuta la actual teoría.
