martes. 16.04.2024
CORONAVIRUS

Peluquería a domicilio, no sin los EPIS necesarios

Las peluquerías, siempre a domicilio, han vuelto a la actividad este lunes. Para evitar un repunte de los contagios, el Ministerio de Sanidad lanzó una guía de buenas prácticas para las empresas que reanudan su producción. A estas recomendaciones se han querido sumar los agentes sociales que representan a las peluquerías para recordar las pautas que deben seguir los profesionales del sector

Las peluquerías dejaron sus persianas a medio bajar. El sector fue una de las primeras víctimas de la indecisión del Gobierno. Aunque en la primera versión del decreto de estado de alarma entraron dentro de la categoría de servicios esenciales, las quejas de miles de salones españoles hicieron que el Ejecutivo diese marcha atrás.

 

El objetivo principal de mantener estos establecimientos abiertos era ofrecer un servicio de higiene básica a personas dependientes y con movilidad reducida, que no pudieran hacerlo por sí mismas y que no tuvieran ayuda. Sin embargo, el desplazamiento hasta una peluquería tampoco les ponía las cosas fáciles a estos colectivos vulnerables.

 

Unos días después, la medida fue matizada y quedó establecido que las peluquerías solo podrían prestar servicios a domicilio. Esta labor social, más que estética, no se ha visto afectada por la paralización de los servicios no esenciales, que tuvieron que cesar su actividad desde el 30 de marzo

 

Este lunes 13 de abril, estos sectores han salido del confinamiento. El contacto físico es inherente a lavar o cortar el pelo. La distancia de seguridad de dos metros entre cliente y peluquero es imposible de mantener, por ello se deben potenciar otras medidas de seguridad e higiene. La Comisión Paritaria del Convenio Colectivo Nacional de Trabajo para Peluquerías, Institutos de Belleza y Gimnasios se reunió para debatir estas cuestiones en “aras de seguir frenando la curva de contagios”, señala en un comunicado. La comisión, formada por los sindicatos CCOO, UGT y las patronales ANEIP, FANAE y ANEPE-IMPE, aconseja a todos los profesionales que pretendan ejercer la peluquería a domicilio, “no lo hagan salvo que dispongan de los EPIS necesarios, que son: mascarilla FFP2, guantes desechables, pantalla o gafa protectora”.

 

La dificultad para conseguir estos materiales de protección es uno de los principales impedimentos para el sector. Muchos de ellos no están disponibles en establecimientos físicos y su precio online se ha disparado. Para garantizar el abastecimiento, las patronales están “realizando una labor de búsqueda de distribuidores de Equipos de Protección Individual (EPIS) a unos precios competitivos de cara a que todas las empresas puedan proveerse para realizar su actividad con seguridad”, reza el documento. La comisión paritaria recomienda que cada profesional “se ponga en contacto con la asociación patronal a la que pertenece, o caso de no pertenecer a ninguna todavía, puede hacerlo con la más cercana, provincial o autonómica, que le ayudarán igualmente”.

 

La patronales y sindicatos señalan también que están trabajando en los protocolos que tendrán que cumplir los locales en su futura reapertura. En España hay alrededor de 48.000 salones de peluquería, de los cuales 15.000 están al límite de su rentabilidad, señaló Óscar Mateo, responsable de formación y estudios de mercado de Stanpa, en una mesa redonda recogida por Conepe (Consejo Nacional de Empresas de Peluquería y Estética). De estos últimos, muchos puede que no superen la coyuntura actual, alertó Mateo.

Peluquería a domicilio, no sin los EPIS necesarios