Evoluciona la técnica diagnóstica, avanza el tratamiento a los enfermos pero lo que no cambia es la recomendación, casi ancestral, a todas las personas que se acercan a escucharla: dieta sana y equilibrada y, al menos, media hora de ejercicio cada día. Estudiantes de Enfermería lo han hecho a lo largo de toda la jornada tanto en el Hospital Universitario de Ceuta como en los distintos Centros de Salud. En el de Otero, José Pablo García.
La prueba no indica si se padece o no diabétes, sino el porcentaje de padecerla en la próxima década. Por ello, en algunos casos se opta por pedir a la persona que visite al médico. Algo que no le ocurre, por ejemplo, a una mujer a la que le acaban de dar una alegría: sus níveles de azúcar están en los parámetros óptimos.
A su acompañante, sin embargo, no le sucede lo mismo. Hace veinte años le diagnosticaron diabetes: algo, nos dice, con lo que se aprende a convivir
La prueba de probabilidades es rápida: peso, medición de la cintura y un ligerísimo pinchazo para tomar una muestra de sangre que nos indique la advertencia que nos pueda estar haciendo, o no, nuestro organismo.