César Martín
22 de diciembre de 2018, 12:37
La propietaria del establecimiento ha confesado sentirse emocionada por haber entregado este premio, no es el primero que venden en su estanco, pero el de Navidad es un sorteo especial.
Se trata de un décimo vendió por máquina y de momento no hay sospechas sobre quién es la persona agraciada con el premio pero esperan que haya sido alguno de los clientes habituales.
En otras ocasiones si han puesto cara a los premiados pero no saben si esta vez podrán hacerlo.
Son conscientes, y están agradecidos, de que entregar un premio de esta índole es algo que atraerá a la clientela en busca de esa buena suerte que esperan que se repita.
La siguiente gran cita con la Dama Fortuna es en el sorteo del Niño, nada más comenzar el año.
