El Cristo de Medinaceli de Ceuta volverá a cumplir con una de las tradiciones más arraigadas de la Semana Santa caballa, como es la liberación de un interno del Centro Penitenciario, algo que no sucede desde el 2019, a consecuencia de la Pandemia del Covid.
Este año, el acto de la liberación ha tenido lugar durante el traslado desde la parroquia de San Ildefonso hasta la Casa de Hermandad y se ha llevado a cabo en el acuartelamiento de González Tablas, donde se ha realizado la correspondiente parada. Acto, que ha comenzado poco después de las 20.00 y al que han acudido también muchas personas, como por ejemplo, un grupo de menores residentes en La Esperanza.
Ha sido presidido por el presidente de la Ciudad Autónoma Juan Vivas, el delegado del Gobierno, Rafael García, el comandante General de Ceuta, Marcos Llago, el obispo de Ceuta y Cádiz, Rafael Zornoza y el presidente del Consejo de Hermandades, Jesús Bollit, asi como de Pablo García, director de la Prisión de Fuerte Mendizabal que ha sido quien ha dirigido el acto.
El interno objeto de liberación es un ciudadano ceutí, de 28 años de edad, que responde a las iniciales de J.M.A y que se encuentra cumpliendo una condena de cuatro años y ciento siete días de prisión, por un delito contra la salud pública. Se trata de una libertad condicional, estando prevista su libertad definitiva para el día 9 de diciembre de 2024.
El interno seleccionado, que evidencia un favorable pronóstico de reinserción y reintegración socio-laboral, ha sido propuesto tras mantener una trayectoria responsable e implicada durante su estancia en prisión, participando activamente en todas las tareas y programas de intervención que se le han propuesto, y desempeñando diferentes actividades formativas, educativas y laborales de manera satisfactoria.
Durante el cumplimiento de su condena, el interno ha residido en el Módulo de Respeto del Centro Penitenciario, modelo de convivencia que tiene como objetivo proporcionar a la población reclusa herramientas de preparación para la vida en libertad, mediante la aceptación de normas de comportamiento democráticas y normalizadas.