jueves. 25.04.2024

 

 

La escultura de Antonio López Sánchez Prado, uno de los rasgos característicos de la Gran Vía, ha sido retirada de su lugar de honor frente a la entrada del Palacio Autonómico, en el marco de las obras de remodelación de la zona que se están realizando desde hace apenas unas semanas. Unas obras que ya muestran una Gran Vía preparada para el inicio del grueso de las actuaciones, con el vallado necesario y, desde este jueves, sin Sánchez Prado presidiéndola. Operarios de la empresa TRAGSA han procedido a la retirada de la efigie del último alcalde republicano de Ceuta al mediodía.

 

La estatua, obra de los hermanos Pedrajas, será custodiada en dependencias municipales. Fue inaugurada en  septiembre de 2006  coincidendo con el 70 aniversario del fusilamiento del dos veces alcalde de Ceuta.

 

Sevilano de nacimiento, Antonio Sánchez Prado llegó a Ceuta hace prácticamente un siglo. Tras ganar una plaza de Tocología en el antiguo Hospital, comenzó a ser un hombre destacado en la vida social de la Ciudad, hasta convertirse en alcalde en dos períodos. El primero de ellos, justo al inicio de la República -qué no pudo proclamar, al encontrarse ausente de Ceuta, siendo Manuel Olivencia el encargado de ello- y el segundo a la finalización de la misma y el inicio de la Guerra Civil. Sánchez Prado también tuvo una importante participación en la UGT, en la directiva del Ceuta Sport y en la Logia Masónica "Hércules", con el sobrenombre de Grecia.

Retiran la estatua de Sánchez Prado con motivo de la remodelación de la Gran Vía