Ubicado en la barriada del mismo nombre, el Parque de San Amaro es un lugar en el que miles de ceutíes hunden sus raíces más profundas. El Parque es recuerdo de infancia, de domingos al sol, de unos padres con ropa deportiva y gafas de sol pendiente de que la tropa no sufra ningún percance, de jaulas de pájaros o, antiguamente, de monos y ciervos.
Pero también, los pequeños que hoy han abarrotado la entrada al entrañable lugar, podrán contar algún día que el Parque de San Amaro es el lugar donde se produjeron sus primeros contactos con la naturaleza gracias al movimiento Scout.
Porque hoy era un día especial. Para ellos -en función de la edad, son castores, tropa o scouter- y también para alguien que fue Scout en los tiempos en que la palabra Boy iba por delante y que soñó con resucitar ese movimeinto: Jesús Martín, que da las últimas instrucciones al grupo antes de iniciar una nueva 'ronda al sol'.
Ronda al sol es, si se quiere, un eufemismo para hablar de temporada: la que hoy han comenzado losn scouts de Ceuta con una ceremonia ya clásica: la presentación de las distintas patrullas antes de comenzar la primera caminata por los montes ceutíes desde que comenzara el verano. Es un lugar especialmente simbólico para el movimiento. No sólo por lo que hemos contado, sino porque en su interior hay un monumento que homenajea a este grupo.
Un grupo que inicia ahora, y todos los fines de semana, un calendario de actividades, con tres fechas señaladas: la acampada de invierno -coincide con el puente del Pilar y la Constitución-, la de verano y la de San Jorge, allá por el mes de abril, como patrón del movimiento. Desde los seis años hasta los veintiuno, los miembros del movimiento scout de Ceuta ya están dándole otra ronda al sol.
Los más pequeños reciben la bienvenida de quienes serán sus anfitriones en los próximos meses. El año que viene, les tocará a ellos, y así llevan más de un siglo. Y lo que queda por venir, claro está.