A una semana de echar el cierre por la jubilación del matrimonio, Manuel Bernal Gordillo y Nieves Hoyos Moreno, El "Taller" de Marquetería en plena calle Real pone también colofón a sus 25 años de historia atendiendo a tres generaciones con retazos de una trayectoria marcada desde una perspectiva humana: Allí se enmarcaron sables, medalleros militares, la llave de la antigua prisión, la Escarapela que llevó el astronauta español López Alegría al espacio, el tríptico de Bertuchi del antiguo Salón del Trono, la medalla olímpica del la actual consejera de Juventud y Deportes Lorena Miranda, un traje de cristianar de tres piezas, el grabado enmarcado de una obra de Belén Abad como regalo personal de Juan Vivas al hoy Rey emérito cuando visitó Ceuta, y en definitiva, un sinfín de trabajos de maquetería de diferentes modalidades.
A seis años de establecerse por sí mismo en la calle Agustina de Aragón (donde hizo exposiciones de pintura), Manuel Bernal, dejó un recuerdo de aquéllos inicios en otra empresa donde se seccionó cuatro tendones de su mano derecha en una cristalería (a los ocho días de trabajar en ella) este maestro industrial que derivó su actividad laboral a un sector que condicionó el desgraciado accidente en su mano, pese a la exitosa intervención que le hizo el recordado doctor Antonio Ballesteros.
Seis meses de baja laboral supuso un paréntesis obligado que reanudó en una marquetería en el centro de la ciudad y después en la barriada de Hadú, donde llegó a ser jefe de taller. Manuel Bernal se siente orgulloso de "revolucionar la marquetería en Ceuta", llevado de su inquietud y reiteradas visitas a ferias donde conoció los avances en el sector. "Mi pena es que ahora no puedo ceder la continuidad del negocio", reconoce en este epílogo de lo que ha sido su vida en este sector. De ahí que se vaya con un sabor agridulce con sus recuerdos imborrables, su experiencia vivida, y el entrañable agradecimiento a una clientela fiel que en cuestión de días se sentirá huérfana de un "Taller" de Marquetería donde acudían para enmarcar cuadros y cualquier tipo de objeto, a recibir consejos, o a compartir recuerdos, como esas marionetas de Tailandia de 50 centímetros enmarcadas.
Un referente de estas características encierra historia y vivencias, dedicación plena y compromiso con la clientela. Es la vida de un maestro industrial que vio truncado su camino por un lamentable accidente laboral. Quien iba para la empresa Acerinox de Algeciras se quedó en su Ceuta natal para convertir la marquetería en su medio de vida y en su forma de entenderla con un permanente deseo de evolución.
Hoy, cuando llega el epílogo de una trayectoria enriquecida por las vivencias de un matrimonio abnegado, es momento también de girar la mirada atrás para refugiarse en los recuerdos, en ese intento de volver a vivir lo que hizo felices a este matrimonio de jubilados, a quienes la edad cronológica retira por imperativo legal y no la crisis económica ni siquiera la pandemia de la COVID que habíamos sufrido.
En este recopilatorio histórico el mejor legado que el matrimonio de Manuel y Nieves dejan a sus clientes es la rebaja en los precios, al 50% de las enmarcaciones que aún conservan colgadas de sus paredes y la satisfacción de un trabajo bien hecho. El taller ha quedado en silencio pero no así todas las obras que salieron de él enmarcadas como tampoco su impronta. Cerrar un negocio no supone su olvido.
