Un terremoto de 4'1 en la Escala de Richter se ha dejado sentir en casi un centenar de poblaciones de Andalucía y la Región de Murcia a primera hora de este 31 de diciembre. Con un epicentro localizado en la localidad almeriense de Carboneras, se ha dejado sentir no solo en la provincia almeriense, sino también en Granada, Jaen y varias localidades murcianas.
De momento, parece que no hay daños personales que lamentar, según las primeras informaciones. Tampoco parece que haya grandes daños materiales de importancia, a tenor de los primeros datos que se van conociendo. Si parece que, en una zona de especial actividad sísmica como es el levante español, este temblor de tierra ha durado algo más que otros recientes. Se trata además de zonas muy turísticas, muy requeridas en estos tiempos para despedir el año. Y con una importante 'colonia' de ceutíes, aunque quizá menor que en otras provincias como Granada, Málaga, Sevilla o Cádiz.
Curiosamente, la capital almeriense vivió uno de sus peores momentos con un terremoto concluyendo el año. Fue, eso si, en 1658. Los escasos datos que se tienen de aquello apuntan a que Almería y varias localidades cercanas quedaron prácticamente reducidas a escombros hace 364 años. Ocurrió en unos años de especial actividad sísmica en la Península: medio siglo después tendría lugar el mayor terremoto -conocido- en territorio peninsular, el que arrasó Lisboa y que llegó a sentirse, incluso, en Groenlandia. En el norte de África murieron 10.000 personas como consecuencia del maremoto, así como 90.000 solo en la capital portuguesa.
