Las relaciones sociofamiliares se han convertido en uno de los principales focos de contagio del coronavirus. Algo que bien saben en Melilla, especialmente porque la ciudad hermana se está viendo golpeada en esta segunda ola y alcanza ya los 422 casos activos de coronavirus (son datos del viernes, durante el fin de semana INGESA no facilita información).
De hecho, estos brotes familiares son una de las principales preocupaciones del Gobierno de Melilla, la principal vía de contagio en la ciudad, explicaba el consejero de Sanidad, se produce en las relaciones familiares y de amistad, y como ejemplo ponía sobre la mesa que la celebración de un cumpleaños ha generado 26 positivos en una misma familia y 95 contactos estrechos que deben mantener la cuarentena. Unas cifras que muestran el alcance que pueden tener estos brotes de carácter familiar.
De hecho, el consejero Mohamed Mohand, anunciaba en la jornada de este viernes que la Ciudad Autónoma trabaja en “un paquete de medidas que haga posible regular el número máximo de personas en las reuniones y limitar esos espacios de encuentro, tanto en la vía pública como en establecimientos” e intentar así frenar la propagación del virus.
