Cinco residentes en el CETI de nacionalidad marroquí se han concentrado este miércoles a las puertas de la Delegación del Gobierno para reclamar una solución a su situación. Hace más de un año que solicitaron asilo y siguen sin recibir respuesta, una historia que no sorprende en una ciudad como la nuestra, que ve como este tipo de circunstancias se repiten, de no ser por un detalle: las cinco personas que se han concentrado hoy a las puertas de la Delegación son invidentes.
Tal y como han explicado, lo que pretenden es poder viajar a la península, algo que son su solicitud de asilo en curso y la Tarjeta que lo certifica en posesión debería ser posible según la última sentencia del Tribunal Supremo, pero el problema es que su discapacidad visual les impide hacerlo por si mismos por lo que reclaman en apoyo de administraciones, entidades del tercer sector y la propia sociedad para poder salir de Ceuta.
Aseguran que nadie les informa de en que momento se encuentran sus trámites de solicitud de asilo y el portavoz del grupo, Ilias Abghouny, señala que por mucho que han preguntado tanto al director del CETI como a otros miembros de la administración, no encuentran respuesta.
Respecto a los motivos para solicitar el asilo, explican que se basan en la falta de derechos de las personas con discapacidad en Marruecos, haciendo incluso referencia a manifestación que se produjo en el país vecino y en el que uno de sus compañeros falleció a causa de la represión de las fuerzas del orden.
Fuentes de la Delegación del Gobierno, por su parte, señalan que la solicitud de asilo ya ha sido cursada y que está siguiendo los trámites pertinentes, unos trámites que, en cualquier caso, suelen demorarse en el tiempo, ya, como les estamos contando, más de un año.
