La Cofradía de San Antonio se prepara para celebrar los solemnes cultos en honor al venerado Santo en la ermita del Monte Hacho. Un evento que conmueve a los corazones devotos y que se lleva a cabo durante los días 3 al 13 de junio.
La jornada inaugural, el sábado 3 de junio, promete una noche llena de emotividad y espiritualidad. A las 19.30, se oficiará una Eucaristía de carácter solemne, seguida por el Rezo del Responsorio. Pero la atmósfera alcanzará su apogeo con el esperado pregón, a cargo de un hombre cuyo nombre evoca prestigio: Antonio Martín-Viveros y Tajuelo.
La velada se extenderá hasta el ocaso, cuando las luces del alumbrado ornamental de la plaza de San Antonio sean inauguradas. Este despliegue luminoso, que promete envolver la celebración en un aura mágica, es símbolo de la importancia que este santo venerado tiene en la vida de la comunidad.
Enriqueciendo aún más la atmósfera festiva de los cultos en honor a San Antonio, se llevará a cabo una verbena especial, justo después de la inauguración del alumbrado ornamental de la plaza de la ermita. Este encuentro lleno de alegría y camaradería se convertirá en un escenario donde la diversión se mezclará con el espíritu solidario de la comunidad.
La tómbola, un elemento central de la verbena, será una oportunidad para que los asistentes participen y contribuyan a la obra social de la Hermandad. Los beneficios generados por la tómbola se destinarán a proyectos y actividades que ayuden a mejorar la vida de aquellos que más lo necesitan gracias a la labor solidaria de la Hermandad que se verá fortalecida gracias a la generosidad de los participantes.
Además, para satisfacer los apetitos y paladares, un ambigú estará a cargo de la Hermandad de Los Remedios. Y, por supuesto, la música y el baile no podrán faltar en esta noche especial. La Orquesta de Mikel Rodríguez amenizará la verbena con su repertorio. Los asistentes podrán dejarse llevar por el ritmo y la melodía, entregándose a la magia de la música y compartiendo momentos de alegría y diversión.
La verbena será un espacio de encuentro y celebración, donde la comunidad se unirá para honrar a San Antonio y, al mismo tiempo, extender su mano solidaria a quienes más lo necesitan. Será una noche para disfrutar, bailar y crear recuerdos imborrables, mientras se contribuye a una causa noble y se fomenta el espíritu de solidaridad que caracteriza a la Hermandad.
Ya el domingo 4 de junio, la ermita cobrará vida nuevamente con la Eucaristía presidida por el Reverendo Padre Johan José Araujo Serrano, Director Espiritual de la Cofradía. Tras la ceremonia, se llevará a cabo la imposición de medallas a los devotos más entregados y se hará entrega de la Mención Honorífica, una distinción reservada para aquellos cuya dedicación y compromiso han sido ejemplares.
Sin embargo, los cultos en honor a San Antonio no se limitan a un fin de semana. Un solemne triduo se llevará a cabo durante los días 5, 6 y 7 de junio, bajo la guía de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca. El santuario se convertirá en un oasis de oraciones y reflexiones, donde los fieles podrán elevar sus súplicas y mostrar su devoción al santo.
El sábado 10 y el domingo 11 de junio, desde las 11.00 hasta las 14.00, se abrirán las puertas para la veneración y el besapié de la sagrada imagen.
La solemnidad alcanzará su punto culminante en la víspera de la festividad, el lunes 12 de junio. A las 23:00, el Rosario de San Antonio se desplegará por los alrededores de la ermita, creando una procesión íntima y profunda en honor al santo patrón.
El martes 13 de junio, la romería de San Antonio volverá a vivir la tradicional manifestación de fe y devoción. A las 10.00, desde la entrada principal del Parque de San Amaro, los romeros se reunirán para iniciar la peregrinación hacia la ermita, portando con orgullo el estandarte del santo. La misa solemne, presidida por el Francisco Fernández, Vicario General de la Diócesis de Ceuta, marcará el punto culminante de la festividad. Concluida la Eucaristía, la sagrada imagen del Santo se adentrará en el pinar que rodea la ermita, mientras los fieles siguen sus pasos con gratitud y reverencia.
La festividad de San Antonio es mucho más que una conmemoración religiosa, es una tradición arraigada en la comunidad que trasciende el tiempo y las fronteras. Es un encuentro entre lo divino y lo humano, donde la fe y la devoción se entrelazan en un abrazo eterno. Una celebración que, año tras año, renueva la esperanza y fortalece los lazos de una comunidad unida bajo el manto protector del glorioso San Antonio.
