CORONAVIRUS

Western Union: el último lazo entre Ceuta y el norte de Marruecos

Hace exactamente un año, la frontera quedaba cerrada entre Ceuta y Marruecos por la situación derivada del coronavirus. Ello dejaba sin ingresos a varias personas que, residiendo en el vecino país, trabajaban en Ceuta. Sin embargo, no todos han dejado de percibir su sueldo, puesto que los envíos de dinero desde Ceuta hacia el vecino país han sido una constante

El 22 de abril del pasado año, les contábamos que los envíos desde Ceuta a Marruecos a través de la plataforma Western Union habían obligado a contratar más personal en Correos ante lo farragoso de estos trámites. Y es que esa es, en la práctica, la única vinculación efectiva entre Ceuta y Marruecos desde que la frontera quedase cerrada con motivo del coronavirus desde hace, justo, doce meses.

 

Y es que, a pesar de que muchas empleadas domésticas -la mayoría de las trabajadoras trasfronterizas- han sido dadas de baja de la Seguridad Social en estos doce meses y de la incertidumbre reinante no solo sobre el momento en que se reabrirá la frontera sino sobre la forma en que lo hará, ha habido personas que bien por seguir manteniendo una vinculación legal con sus empleados o por un criterio de pura solidaridad han seguido realizando los pagos.

 

La cifra exacta es difícil de concretar, puesto que al margen de los desplazamientos 'in situ' a las oficinas de Correos en Ceuta, habría que contabilizar los que si se realizan de modo telemático. Pero si podemos hacernos una idea: ha habido semanas, según ha podido saber Ceuta Televisión, en las que se han tramitado envíos por 60.000 euros. Esto no quiere decir que sea la media semanal, puesto que hablamos en algunos casos de los últimos días del mes o ni siquiera que haya seguido manteniéndose así desde el principio. La crisis también ha hecho mella en una ciudad en la que la tasa de desempleo parece estar fuera de control, y por tanto, es previsible que muchas personas hayan priorizado su propia economía antes que la del conocido en el país vecino. Es decir: estos 60.000 euros podrían ser inferiores a las cantidades promediadas al principio del confinamiento.

 

Pero dando por buena esta cifra, y suponiendo que corresponda a la última semana de cada mes, estamos hablando de 720.000 euros en doce meses. Insistimos: de modo presencial. Un dato que da idea de que los vínculos a uno y otro lado de la frontera no terminan o no quieren terminar de romperse.