Buena parte de las barriadas de nuestra ciudad se encuentran con el mismo problema: el abandono. Abandono -hay qué decirlo- por parte de muchos de sus propios vecinos, pero también por parte de la consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos que no presta el servicio adecuado en estas zonas y que las deja convertidas en auténticos basureros al aire libre.
Como muestra, hemos seleccionado algunas de estas zonas, pero son muchas más. Los vertederos ilegales, se ha demostrado, no son flor de un día, sino que se han convertido ya en un problema crónico para la ciudad sin que administración, y más concretamente la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, haya sido capaz de ponerle coto.
La primera muestra la encontramos en el descampado que separa la Avenida de Otero de la Avenida Ejército Español y que a lo largo de este verano ha sufrido no uno, sino dos incendios, a causa de la maleza y la basura acumulada en la zona. Afortunadamente, ninguno de los dos incendios tuvo consecuencias graves, pero el panorama es de hierbajos secos y al sol, aderezado con basuras, lo que genera malos olores y la proliferación de plagas de bichos. Se trata de una situación que se mantiene desde hace años y tras los dos últimos incendios, nada parece haberse hecho para evitar que vuelva a suceder algo similar.
No muy lejos del lugar, se encuentra la barriada Vicedo Martínez, una de las calles situadas justo enfrente del Cuartel de Regulares. Ahí, los vecinos han llamado la atención sobre la situación en la que se encuentra la barriada. Al margen de que haya gente que confunda una ladera con un contenedor de basura, lo cierto es que el mantenimiento de estos lugares por parte de la Consejería que dirige Alejandro Ramírez brilla por su ausencia. Como detalle: lo mismo vale una pequeña colina convertida en un vertedero que un sofá abandonado de alguna obra..
En la cercana Avenida de Lisboa, más de lo mismo. En varias zonas de la misma, además. Por ejemplo, en un solar abandonado convertido, como pueden ver en las imágenes, en un vertedero. Se trata de una propiedad privada, que está tapiada y supuestamente a la venta, según aparece pintado en los ladrillos que lo cercan pero esta realidad no implica un alivio para los vecinos que sufren las consecuencias sea de quien sea la propiedad sin que la administración haga nada para defender sus derechos y la necesidad de vivir en un entorno salubre.
Es una parcela situada justo en frente del Poblado de Regulares, zona de sobra conocida por el abandono al que se encuentra sometida y en la que la mezcla de incívicos y el abandono de la consejería de Alejandro Ramírez y Aurora Visiedo se califica por si sola.
El caso es que en el otro extremo del Poblado de Regulares, es decir el campo que limita esa zona con la barriada de Solís, también encontramos restos de basura. Y con solera...
O en los Grupos San Daniel. Una barriada con una media de edad avanzada, en la que muchas personas tienen que andar mínimo 200 metros -tras bajar, igual, de un cuarto piso en lugares que carecen de ascensor- para tirar la basura porque desde la administración no se ha considera necesario que se instalen contenedores más cerca de sus hogares. Un déficil que, sin embargo, no puede convertirse en excusa para que haya vecinos dejando bolsas de basura por los portales o para que estas tarden días en retirarse.
Cinco puntos, todos ellos situados en el extrarradio de la ciudad, que vuelven a poner sobre la mesa esa premisa que tanto coraje le da al consejero de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, la que pone de manifiesto que en cuestiones tan básicas como la limpieza sigue existiendo una Ceuta de dos velocidades, la de las calles del centro de la ciudad, frente a las de las barriadas, en las que la limpieza no solo brilla por su ausencia, sino en las que además, los vertederos al aire libre son una tozuda realidad.
¿Qué zonas de Ceuta conoce en la misma situación? Cuéntenoslo en los comentarios