jueves. 25.04.2024

“Un principio de Educación que podría terminar con un fatídico final”

María Eugenia Ortiz es una ceutí madre de tres hijos: uno de 20 años y dos mellizos de 12. Uno de los mellizos nació con displasia pulmonar y pasó sus primeros cuatro meses de vida entubado. Se siente presionada porque para ella, llevarlos al colegio, supone una amenaza de muerte para su hijo enfermo. “¿Dónde está ahora el Artículo 154 del Código Penal que dice que debemos velar por la integridad física y mental de nuestros hijos?”, denuncia esta madre que pide el cierre de los colegios

En una semana después de la ‘Vuelta al Cole’ hay 168 aulas en cuarentena en Madrid, 87 centros educativos cerrados en Cataluña, 32 aulas en aislamiento de 12 centros escolares en Valencia, 49 centros educativos en Andalucía, 7 de ellos en la provincia de Cádiz, la Bahía de Cádiz ha registrado 2 casos que llevaron al cierre parcial del colegio y siguen aumentando.

 

Chiclana, San Fernando, Conil de la Frontera, La Línea de la Concepción, Antequera, Benalmádena y dos colegios en la provincia de Málaga. Sin dejar atrás la noticia de ayer en el Lope de Vega con una profesora positiva y 15 profesores en aislamiento y el caso de hoy de una madre positiva en el Federico García Lorca. Esto sin mencionar numerosas ciudades porque me quedaría sin tinta.

 

Se han disparado los positivos en esta última semana, hay un gran rebrote y los hospitales se están saturando. Con muchos menos positivos cerraron colegios el curso pasado y se hacían los deberes vía telemática. ¿No sois conscientes de la magnitud del problema? Muchas empresas públicas y privadas siguen teletrabajando, ¿por qué son nuestros hijos los que se tienen que exponer?

 

Esto seguirá y seguirá. Se refleja en las noticias las importantes subidas diarias de personas afectadas por la Covid-19. No entiendo la exposición diaria de nuestros hijos más aún de lo que estamos expuestos a esta enfermedad. ¿Qué más da que no curse un año hasta que salga la vacuna? Después seguirán todos en el mismo nivel, porque ciertamente, dando positivo un docente o un niño confinarían esa clase y otros que no están confinados seguirán cursando lo cual es una locura. Así que los confinados nunca tendrán las mismas oportunidades que el resto que sigue cursando.

 

Ojalá solo hablásemos de nivel de confinamientos, hablamos de una enfermedad que es una cadena que irá de unos a otros, y hay quien la sufre levemente, pero también los hay graves, entubados y, por desgracia, muertes. ¿Por qué estamos obligados a pasar por esto? ¿A mí me garantiza el Ministerio de Educación, Sanidad o el Gobierno que a mis hijos no los van a entubar?

 

Estamos hablando de niños exponiéndose diariamente a ir al colegio en plena pandemia y no de ratas de laboratorio esperando ver a quién le toca, porque si no le toca a uno le tocará al otro, cerrarán centros educativos mientras otros estarán abiertos cursando su nivel y otros tantos ingresados, confinados y perdiendo el curso.

 

No me explico esto estando en plena pandemia y, repito, son niños y no ratas de laboratorio. Sabemos que más del 60% de la población es asintomática, ¿quién me dice a mí que mi hijo o el compañero de clase no lo son? Pues un asintomático, señores, podría matar a decenas de personas y más si tiene patologías previas como uno de mis hijos que tiene displasia pulmonar y es asmático.

 

Esto todavía no está bajo control, se nos va a ir más de las manos y aumentarán los positivos. Tampoco me explico el gasto innecesario, con la crisis que hay, de un dinero en libros, materiales y uniformes. En menos de un mes todo cerrará otra vez pero la prioridad de todo esto es nuestra salud.

 

Señores políticos: velad más por nuestra salud que no queremos más muertes ni ingresos hospitalarios. ¿Dónde está el Artículo 154 del Código Civil que dice que “debemos velar por nuestros hijos y que se ejercerá siempre en interés de los hijos, de acuerdo a su personalidad y con respeto a sus derechos, su integridad física y mental”?

 

Si mis hijos se contagian a través de un centro educativo por ir todos los días tomaré todas las medidas oportunas ya que los responsables son ellos. Y, que Dios no lo quiera, si se contagiaran por mi núcleo familiar la responsabilidad es mía. Así que, cierren el colegio ya. No más contagiados. No más ponernos a prueba de un virus que va alargando cadena hasta llegar a muertes. Somos personas no números. La coherencia está por encima de muchos valores.

 

María Eugenia Ortiz

“Un principio de Educación que podría terminar con un fatídico final”