jueves. 10.10.2024

Lastre por una mala gestión pública

Deberíamos empezar diciendo que el origen de la deuda pública de Ceuta es debido a una historia de factores interconectados. La deuda es un problema arraigado que ha marcado la trayectoria económica y social de esta Ciudad autónoma. Para comprender a cabalidad la magnitud de esta situación, es necesario adentrarse en su origen histórico y analizar los factores que han contribuido a su agravamiento.

La deuda de nuestra Ciudad tiene sus raíces en un complejo entramado de factores históricos, políticos y económicos.

La ubicación estratégica de Ceuta, en las puertas de África, la ha convertido en un enclave de gran importancia a lo largo de la historia. Sin embargo, esta posición también la ha hecho dependiente de las decisiones políticas y económicas de potencias extranjeras, lo que está condicionando su desarrollo económico. Históricamente, la economía se basa en actividades poco diversificadas, como el comercio y la administración pública. Esta falta de diversificación la ha vuelto vulnerable a crisis económicas externas limitando su capacidad de generar ingresos propios.

La inversión limitada y tardía en infraestructuras durante décadas, ha sido insuficiente, lo que ha limitado su competitividad dificultando la atracción de inversiones. El crecimiento demográfico está generando una mayor demanda de servicios públicos, lo que presiona el presupuesto y está contribuyendo al aumento de la deuda pública.
Debido a estos escenarios tan complejos se está dando lugar a políticas de austeridad impuestas en los últimos años limitando la capacidad de maniobra de la Ciudad y dificultando la inversión de proyectos de desarrollo. Si a esto le añadimos la persistencia de una economía poco diversificada ha hecho que Ceuta sea vulnerable a las fluctuaciones de mercados y ha limitado la capacidad de generar ingresos.

Este problema crónico está lastrando el desarrollo económico y social durante décadas, es innegable que la mala gestión pública ha sido y será el principal motor detrás de este endeudamiento desmedido. Décadas de decisiones políticas erróneas, falta de transparencia y corrupción, han llevado a nuestra urbe a una situación sin precedentes. La falta de planificación a largo plazo, proliferación de proyectos faraónicos sin viabilidad económica y la contratación irregular de personal han sido el talón de Aquiles de la Administración ceutí.

Para poder salir de esta situación, se necesita un cambio radical en la actual gestión pública. Se requieren medidas urgentes y drásticas para sanear las arcas públicas, mejorando la transparencia (que no existe) y la rendición de cuentas, fomentar una gestión más eficiente y eficaz.

Propongo medidas para su implementación inmediata, como una auditoría exhaustiva de la deuda pública, identificando posibles irregularidades y negociar con los acreedores, liberar recursos para inversiones productivas.

Reformar y modernizar la Administración pública, así como simplificar los trámites burocráticos fomentando la meritocracia.

Garantizar la transparencia en la gestión de los recursos públicos fomentando la participación ciudadana en la toma de decisiones.

José Antonio Carbonell Buzzian. Asesor, auditor y consultor.
 

Lastre por una mala gestión pública