Con el sello de calidad y de identidad de la BBC, The Responder responde, valva la redundancia, a un proyecto cocido a fuego lento, alguno podría decir que demasiado, que tarda en arrancar, sin prisa y con un buen trato de la trama, dedicando el necesario metraje a trazar bien los personajes. Bajo esa filosofía, esta miniserie de 5 episodios de aproximadamente una hora cada uno, el proyecto se lo juega todo a la carta de Martin Freeman, estrella en la que se deposita todo el peso del proyecto y que no sólo da lustre al cartel, sino innegable calidad interpretativa asegurada.
En esta producción, Freeman interpreta a un agente de policía de lo más convencional, con una vida ordenada y equilibrada, que no tiene apenas problemas personales o familiares, de intachable carrera y moral impecable. No, por supuesto es broma. ¿Se imaginan una historia policial con esos ingredientes? En realidad, por supuesto y como mandan los cánones del género, se trata justo de lo contrario, y el atormentadísimo protagonista se enfrentará a más problemas de los que puede solucionar y mayores dificultades personales de las que puede gestionar en tres vidas que pudiese vivir.
Se trata de un agente de policía degradado que realiza su trabajo en turnos nocturnos por las calles del Liverpool más sórdido. Mientras intenta mantenerse la cordura tanto en lo personal como profesionalmente, el personaje se ve obligado a trabajar con una nueva compañera novata, y ambos deberán apoyarse en sus respectivos “asuntillos”. La tensión crece más y más cuando decide proteger a una joven drogadicta que huye de un matón por el robo de un importante alijo de cocaína. Capítulo tras capítulo, el interés de la historia gana enteros y la promesa de un final que satisfaga al espectador que mantenga su interés se hace patente.
La fórmula BBC + reparto británico estelar + miniserie + drama policial, ya conocerán los habituales de sobra mi querencia por ella, es de éxito garantizado y altamente recomendable siempre, y tras haberla visionado, ratifico esta opinión. Eso sí, el hecho de que Martin Freeman se encuentre entre sus puntos a tener en cuenta, no la hace mejor serie que otras con reparto más desconocido en España. Porque la escuela británica de interpretación es garante de trabajo que desprende veracidad, y para ello no hace falta que se trate de actores o actrices consagrados.
Esta propuesta se torna idónea para un fin de semana lluvioso y con frío de los que aún nos quedan, aunque cada vez menos, mientras llegan tiempos mejores y días de cerveza y terraza, crucemos los dedos. Porque existen formas de disfrutar del tiempo libre seguro, y el que no se entretiene es porque no quiere…
JUAN CARRASCO DE LAS HERAS → [email protected]