9 de octubre de 2019, 12:24
Siete montes romanos, te coronan.
Mi novia mora, Abyla focense
curtida en su panícula castrense
que palmo a palmo su cuartel blasonan.
Si el sol y punta Almina se fusionan
Con llama cándida y virtud forense,
que la pasión, mantenga este suspense
que el pálpito en tu vena te anexionan.
Te amé por tu mirada… Jebel musa
condenada al anhelo de la vida.
Montaña colosal, causa perdida
de voz secreta y a la vez confusa.
Sin sueño hazme soñar, gélida herida
de amor distante y de promesa ilusa