Diario de un periodista

Aún vibrando con las imágenes en las que José Mercé cerraba su concierto en Ibiza -suele ser habitual- cantando "Porque Ceuta es así", aún impresionado por el concierto gratis de C. Tangana a beneficio de Enfermos Sin Fronteras, esta mañana me he levantado entre alterado y contento. Alterado, porque gracias a las últimas gestiones de nuestros gobernantes, por fin es más barato viajar a Ceuta que a Canadá y, claro, se me ha llenado la casa de gente. Máxime teniendo en cuenta que la Alta Velocidad ya llega hasta Algeciras, merced a la obra del Corredor del Mediterráneo, lo que supone que desde la Estación de la Ciudad Hermana te encajas en Madrid o Barcelona tardando menos de lo que duró Pepe Simón  en el Congreso.

 

Me desperté, como les digo, y tras preparar el desayuno para el ciento y la madre, descargué de Youtube la última sesión plenaria, esa en la que Sus Señorías dieron toda una lección de saber estar, exquisita educación y profundo respeto al discrepante que es ya marca de la casa. No pude entretenerme mucho: me dirigía a cubrir la inauguración de la nueva planta de IBM en Ceuta. Otros mil puestos de trabajo creados, así de sopetón. El empleo cero ha cruzado el Estrecho.

 

Con el buen sabor del Pleno, llegué a la planta en uno de los nuevos vehículos de autobús. Ahí noté que me iba haciendo viejo: calculando si iba bien de tiempo, cuando entre el GPS, el hilo musical y el WiFi no hacía falta estar mirando el reloj de contínuo. Un auténtico follón al bajarnos: al margen de que los políticos habían decidido dejar el coche oficial, iban también unos pocos chavales de esos que estudian Ciencias del Mar o Arqueología en nuestra ciudad y unas cuantas decenas de turistas.

 

Entre los corrillos, la conversación era sobre que hacer con el excedente de losetas verdes en el Revellín o sobre los jardines que, cada día más, abundan en Ceuta. Sobre todo en nuestras pulcras y seguras barriadas, las mismas de las que recientemente han desaparecido boquetes en la calzada y a las que han llegado también esas papeleras "tochulas" con boquetito para las pilas y el tabaco.

 

Bueno, la inauguración fue eso. Uno cortando la cita, tres o cuatro discursos, fotos de familia y a la siguiente historia. En este caso, claro está, la llegada del Real Madrid para jugarse tres puntos con su rival directo por el título en Alfonso Murube. Me fue rapidito, así que pude acercarme por la Explanada del Doce de Diciembre para comprar salazones. Habia más gente que en la guerra: entre barcos turísticos y autocares llenos de gente dispuestas a probar in situ esta técnica milenaria, no se cabía. Afortunadamente, tenía la tarde libre, pese a lo cual me puse a seguir en el Congreso el debate de los Presupuestos Generales del Estado para 2020.

 

Y aunque no lo crean, así ha sido mi mañana de este sábado, 28 de diciembre...