Las adversas condiciones climatológicas han impedido que los rocieros ceutíes se despidieran, como es habitual, con la procesión tras la Misa en Santa María de África. Sin embargo, ello no ha sido óbice para que el templo de la patrona fuera un auténtico festival de fe y sentimientos, con unos oficios religiosos a los que ha asistido el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y varios miembros del Consejo de Hermandades y Cofradías. Los rocieros ceutíes partirán en próximas horas hacia la aldea almonteña, con la vista puesta en recorrer el camino antes de la multitudinaria romería, que tendrá lugar el próximo fin de semana.