Ante los cambios de la titularidad de la Dirección de INGESA, la Federación de Servicios Públicos de UGT ha remitido un comunicado a los medios de comunicación mediante el que da la bienvenida a la nueva directora del INGESA, Isabel Muñoz Machín y le desea suerte a Belén Hernando, la directora saliente.
UGT, además, le solicita a la nueva directora que intervenga para poner los medios que eviten la brecha económica que se va a crear entre personal sanitario y no sanitario de las Instituciones sanitarias del INGESA, en Ceuta y Melilla, con la aplicación de la discriminatoria disposición adicional tercera del RD 118/2023, en disonancia con el Acuerdo de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud.
El compromiso del Gobierno y la Administración General del Estado con la Ciudad de Ceuta, y con el personal estatutario de sus Instituciones sanitarias, se establece, entre otros, a través del Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico de la Ciudad de Ceuta, que cataloga a Ceuta como área de difícil desempeño y cobertura médica y , a través del Acuerdo de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, que indica que los incentivos , objeto de discriminación , podrían aplicarse a la categoría, centro o equipo multidisciplinar y no solo al profesional que ocupa el puesto de difícil cobertura.
UGT solicita también a la nueva directora que no permita la ejecución de esta discriminación del personal no sanitario en Ceuta, como lo son: personal del servicio de Recursos Humanos, de contratación pública, de los servicios económicos, de admisión, de secretarias, suministros, contabilidad, almacenes, informáticas, mantenimiento, Ingenieras, servicios jurídicos, lavandería, cocina, servicios sociales, celadoras, archivos, telefonistas, control de tarjetas sanitarias, citas, etc.., etc.…, y otros tantos, recordando, además, que este asunto, también está en estudio por el Defensor del Pueblo.
Los trabajadores, han explicado en su comunicado, solo piden un trato justo e igualdad, pues el difícil desempeño en el personal de las Instituciones Sanitarias del INGESA, afecta a todas y todos. Otra cuestión es la difícil cobertura crónica y endémica, cuya gestión, mediante la discriminatoria disposición adicional tercera del RD 118/2023, no ha dado resultados, y viene a abrir una brecha de dudosa constitucionalidad.
