Como muy bien sugiere el título, tan ambiguo como el contenido de la trama, se trata esta Anatomía de una caída, de una propuesta que destapa alguna de las muchas aristas de la naturaleza humana y de las dificultades de la convivencia. Sin embargo, y en apariencia, yendo a lo más obvio de la sinopsis, la historia nos pone el foco de atención sobre todo en Sandra, una escritora alemana, vive con su marido Samuel y su hijo ciego, Daniel, en un chalé en medio de los Alpes franceses (y qué chalé, acompañado de una fotografía que se erige como un protagonista más). Pero ocurre que Samuel fallece en misteriosas circunstancias, y la correspondiente investigación no puede determinar si se trata de un suicidio o de un homicidio. A partir de ahí las dudas que se comparten con el espectador sobre lo ocurrido van dando paso a un largo juicio que ocupa gran parte de las casi dos horas y media de metraje, que excepto en algunos minutos ya del final, no se hacen largos, y que destapará no sólo una esperada resolución, sino las dificultades de convivencia que puede tener cualquier familia, por idílica que parezca, y de las que raramente se escapa nadie.
Esta magnífica película va, más que de una intriga tipo Hitchcock, como puede parecer en los primeros minutos con el citado fallecimiento, envuelto por esa música irritante y machacona que te taladra deliberadamente y te impide pensar con claridad, igual de deliberado, de realizar un ejercicio de introspectiva. Con gran eficacia narrativa no exenta de originalidad, este rodaje que en lo visual parece salido por momentos de una videocámara doméstica, “suciedad” que aporta verosimilitud y cotidianidad a la cinta. A dicha verosimilitud contribuye también un excelente reparto de aspecto muy normal y corriente y con una capacidad pasmosa para aportar verdad a la historia; especialmente meritorio es el trabajo de Sandra Hüller, en el papel de la madre acusada de asesinato, repleto de claroscuros y cuya personalidad nos va desnudando pasito a paso. También destaca el joven Milo Machado, en un papel muy complejo, en el que no sólo debe transmitirnos la sensación de dificultad visual, sino del dilema moral tremendo al que se enfrenta.
Estamos no en vano ante la ganadora del premio al Mejor guión original en la última ceremonia de los premios Oscar (además de otras 4 nominaciones a Mejor película, montaje, actriz y dirección), de la Palma de Oro a mejor película en Cannes, Globos de Oro a Mejor guion y Mejor película de habla no inglesa, BAFTA a Mejor guión original, César a Mejor película y dirección, y Goya a Mejor película europea. Entro otros bastantes premios más.
Su originalidad y gran manufactura hacen que esta película se convierta en una opción sólida y atractiva, una pequeña rareza que ha sido con justicia aplaudida precisamente por ello.
Puntuación: 8
JUAN CARRASCO DE LAS HERAS → [email protected]