Tal y como manda la tradición Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y Nuestra Señora de los Dolores ya recorren las calles de nuestra ciudad en su tradicional traslado desde la barriada del Príncipe hasta su Casa de Hermandad, situada en las Puertas del Campo. El Cristo de Medinaceli y María Santísima de los Dolores han vuelto a salir de la Iglesia de San Ildefonso rodeados del fervor de sus fieles y el respeto de su barriada, de mayoría musulmana, que ha vuelto a dejar una de las imágenes que mejor definen lo que es la convivencia entre culturas y religiones en nuestra ciudad. Un traslado que, como saben, este año, por vez primera, se ha adelantado una semana, lo que no ha impedido a los ceutíes volver a rendir honores al Señor de Ceuta.
