martes. 16.04.2024
JUEGOS OLÍMPICOS

Un hijo de Benzú y un chaval de Belice: historia olímpica de Ceuta

Una de las personalidades presentes en la visita al nuevo Pabellón Díaz-Flor fue uno de sus sucesores como orgullo del piragüismo ceutí. Con el pin en la solapa acreditativo de su participación en Tokio 2020, Foad Buchta recordaba para Ceuta Televisión la coincidencia que le permitió el pasado año lograr como entrenador lo que no pudo hacer como piragüista: ser, al fin, olímpico.

Fouad Buchta, entrenador de Piragüismo / Dani Hernández
Fouad Buchta, entrenador de Piragüismo / Dani Hernández

No es del todo correcto que el nadador Antonio Pérez Cospedal fuera el primer ceutí en competir en unos Juegos Olímpicos, como tampoco que la última fuera Isabel Contreras. En Roma'60, Eduardo Kucharsky tuvo como asistente técnico a un ex jugador del F.C. Barcelona nacido en Ceuta, ciudad de la que salió con dos años para nunca volver. Se llamaba Fernando Font Santiago y está considerado como el "padre" del baloncesto español. A partir de Roma, un chaval llamado Antonio Díaz Miguel se hizo cargo de la selección nacional de aquel juego introducido en nuestro país a través de los Escolapios de Barcelona. El resto, es historia.

 

Porque cuando hablamos de competir, no sólo lo hacen los atletas. También los técnicos, como Font...o Foad Buchta. Hasta que Guillermo Molina formó parte del seleccionado español de Waterpolo en Atenas'04, Buchta fue posiblemente el ceutí que estuvo más cerca de competir en unos Juegos. "Entonces era más difícil el sistema de clasificación, y España solo clasificó a una embarcación para Atlanta 96 y Sidney 00. Yo era el primer suplente en ambos casos".

Eso no desmerece, en absoluto, la trayectoria deportiva de un hombre que ha sido santo y seña del deporte ceutí durante muchos años y que ahora se dedica a la preparación de piragüistas en el Real Círculo de Labradores sevillano. Sin embargo, el año pasado "me saqué la espinita, claro, de no haber podido competir en unos Juegos".

Fue por uno de esos azares del destino. "Sevilla es uno de los mejores lugares del mundo para entrenar en Piragüismo, y algunas federaciones firman convenios con la española para mejora y tecnificación de sus palistas. Por ejemplo, hace unos años estuvieron los cubanos y hace dos, un par de chavales de Belice".

Uno de ellos, Amado Cruz, logra un auténtico hito: clasificarse para los Juegos de Tokio. "Y les hacía falta un entrenador y se acordaron de mi". Así, el ceutí lograba "estar en unos Juegos Olímpicos, por fin". Amado Cruz no logró medalla, pero Buchta luce, orgulloso, el pin de Tokio 2020 en la solapa. Y todo ello a escasos metros de Díaz- Flor. "Es un pionero, no sólo del piragüismo, sino para todo el deporte ceutí". Palabra de olímpico.

Un hijo de Benzú y un chaval de Belice: historia olímpica de Ceuta