José Carlos Trasante ha muerto. El ex entrenador del Ceutí Atlético -posterior Asociación Deportiva Ceuta- ha fallecido a los 72 años, víctima de un ataque cardíaco, en Cartagena, ciudad murciana en la que estaba afincado desde hacía décadas. En la ciudad departamental estableció su 'campamento base', del que se solo se desplazaba cuando tenía alguna oferta interesante fuera de la Región de Murcia.
Una de ellas fue Ceuta, en el año 1996. El Ceutí Atlético acababa de ascender al Grupo X de la Tercera División. En el primer mes, la inestabilidad y la falta de recursos propiciaron que, incluso, no compitiera en las dos primeras jornadas de la competición. José Antonio Muñoz, que había sido el último presidente de la Agrupación Deportiva Ceuta, decidió asumir el reto y formar un equipo no sólo para mantenerse en la categoría, sino para optar al ascenso. Fue el año en que algunas viejas glorias como Gabino Rodríguez, Julio Soler o Ricardo Serna (campeón de Europa con el FC Barcelona sólo cuatro años antes) arribaron a la Ciudad Autónoma. Y a los mandos del equipo, que jugaba entonces en el Benoliel, se requirió la presencia del hispano uruguayo.
El conjunto comenzó de la peor manera posible: los jugadores se conocieron en el vestuario del viejo Mirador de Algeciras. El cuadro albirrojo endosó una derrota contundente, 5-0, a un Ceutí Atlético que ni siquiera había tenido la oportunidad de hacer un entrenamiento. A la semana siguiente, otra derrota en el campo de las Merinidas (0-2) ante el Utrera incrementó las dudas. Pero el Ceutí, poco a poco, empezó a entonarse. Los Ariel Romero, Gorri, Garmendia, Ray o Palomeque, entre otros, no tuvieron problemas para imponerse en la Liga. Sin embargo, Trasante no acabaría la temporada. Alguna derrota inesperada y diferencias con la directiva propiciaron su cese en el tramo final de la liga, siendo sustituido por un viejo conocido como era el asturiano José Ramón Pérez 'Moncho'. El técnico del año del récord de imbatibilidad de Manolo López Santana (88/89) volvía a Ceuta casi una década después. Ese Ceuta murió en la orilla: una extraña jugada en Plasencia acababa en un penalti aún más raro pitado por el madrileño Hevia Obras, que daba el ascenso a los extremeños y dejaba al Ceuta con la miel en los labios.
Trasante, que como jugador tuvo una interesante carrera que le llevó a militar en clubes como el Racing de Montevideo o el Rayo Vallecano -firmando un ascenso a Primera División- volvió a Ceuta un par de temporadas después, también a Tercera,, pero con la intención de mantener al Serrallo C.F.. No logró su objetivo, y volvió a Cartagena. Al Efesé lo entrenó en alguna ocasión, además de a otros equipos murcianos antes de su retirada definitiva de los banquillos, que ocurrió hace tres años tras ser cesado en el Club Deportiva Minera.
Descanse, pues, en paz un trotamundos de fútbol, un hombre que pese a no haber logrado el objetivo en ninguna de sus dos estancias en Ceuta si dejó una profunda huella tanto en futbolistas como en aficionados por su peculiar -y entrañable- manera de ver tanto el fútbol commo la vida.