61 proyectos, entre pósteres y talleres, más de un centenar de investigadores, dándose cita durante tres horas, de 7 de la tarde a 10 de la noche, han convertido el patio central del campus universitario en una autentica fiesta.
No solo porque esta jornada de puertas abiertas ha contado con música en directo y con numerosas actividades orientadas al público infantil, con talleres de pintura facial o cuentacuentos, lo que deba un carácter familiar con padres e hijos juntos por el campus, sino porque también ha sido una oportunidad para los académicos de relacionarse con el resto de la sociedad y mostrar su trabajo.
A lo largo de las tres horas de la actividad, han pasado por el campus centenares de personas interesándose por los talleres como el de gamificación, que empleaba el lenguaje de programación scratch, para enseñar un sistema a los más pequeños con el que comenzar a caminar por un camino que les abre un futuro muy brillante y descubre ante ellos, no solo las enormes posibilidades de esté mundo, sin las inimaginables capacidades que poseen en su imaginación.
Talleres como el de la Vuelta al Mundo, o el RCP, Reanimación cardiopulmonar, donde los más pequeños han aprendido que hacer en caso de emergencia. También ha participado en el Taller de Alimentación saludable, conociendo qué comida es mejor y cuál deben evitar.
Uno de los talleres que más han disfrutado los mayores ha sido el de cata de cerveza, y así hasta 61 experiencias con las que enriquecerse culturalmente y con las que aprender, y divertirse, en esta Noche de los Investigadores.
