La mañana del 24 de agosto se vio marcada por un incidente perturbador en el barrio del Príncipe, donde un cartero que realizaba su reparto fue víctima de un ataque a punta de pistola. Durante su rutina de entrega de paquetes, el cartero se dirigía a entregar un paquete en la C/ Este. Al no encontrar a nadie en el domicilio, procedió a completar el aviso en el cajetín de la moto del reparto.
Fue entonces cuando un hombre joven, con el rostro oculto detrás de una mascarilla negra, se aproximó al cartero. El individuo le exigió su móvil, creyendo que la PDA que el cartero llevaba consigo era un teléfono. Ante la negativa del trabajador, el ladrón elevó su camiseta y exhibió una pistola, apuntando directamente al cartero. Frente a la amenaza, el cartero entregó la PDA al asaltante, quien se retiró del lugar con calma.
Poco después, los residentes de la zona encontraron la PDA abandonada en las calles y la entregaron a la policía local. Se supone que el atracador, al percatarse de que la PDA no era un teléfono móvil, se deshizo de ella.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios ha manifestado su profunda preocupación por este incidente. Según la CSIF, los trabajadores de correos realizan una labor esencial para la comunidad, ya que su trabajo tiene un impacto directo en actividades personales, culturales y comerciales. Por lo tanto, consideran inaceptable que estos profesionales tengan que enfrentar situaciones de peligro como la vivida por el cartero en el barrio del Príncipe.
En vista de este incidente, la CSIF hace un llamado a las autoridades competentes para que se refuerce la seguridad de los trabajadores de correos durante sus tareas de reparto. La garantía de la seguridad de los trabajadores es esencial para que puedan llevar a cabo sus funciones sin temor a situaciones peligrosas como la ocurrida en este lamentable caso.