La conmemoración anual de la Pascua Militar en Ceuta se llevó a cabo con gran solemnidad y respeto por la historia que la respalda. El Comandante General de Ceuta, Marcos Llago Navarro, presidió el acto castrense que reunió a diversas autoridades representativas del ámbito local y militar.
El evento se inició con una parada militar en la Plaza de África, un acontecimiento marcado por la presencia de la Unidad de Honores, dirigida por un capitán del Tercio Duque de Alba 2º de la Legión, que desplegó su bandera, escuadra de gastadores, banda de guerra y una compañía de su IV Bandera, acompañada por la Unidad de Música del Batallón de Cuartel General de la COMGECEU.
Posteriormente, en el majestuoso Salón del Trono del establecimiento Foso Almina, sede del Cuartel General de la Comandancia General de Ceuta, tuvo lugar una recepción oficial. Durante este acto, se llevó a cabo la lectura de la reseña histórica sobre la Pascua Militar y se procedió a la imposición de condecoraciones en reconocimiento al mérito y la labor sobresaliente de miembros destacados del Ejército.
El Comandante General, en su discurso, reflexionó sobre las vicisitudes enfrentadas en el año anterior y delineó las metas y acciones para el nuevo ciclo. Se puso énfasis en el reconocimiento de los logros alcanzados en el 2023 y en la definición de los desafíos cruciales que aguardan en el horizonte del 2024 para el Ejército de Tierra en la región.
La Pascua Militar, remontándose al siglo XVIII bajo el reinado de Carlos III, es una conmemoración significativa en la historia de España. La recuperación de la isla de Menorca en 1782 marcó su origen, institucionalizando así un tributo anual de las Fuerzas Armadas a quienes participaron en esa gesta. Hoy en día, este acto castrense, que se celebra tradicionalmente el 6 de enero, representa el inicio solemne del año militar y es un reconocimiento a la dedicación y sacrificio de los hombres y mujeres que integran las fuerzas de defensa del país.
