El peor de los desenlaces en el caso de la desaparición del joven Mohamed Alí, de 17 años, desaparecido hace un año, se ha confirmado a primera hora de la tarde de este jueves cuando la comisión judicial se ha desplazado hasta la zona del Cortijo de la Higuera, en García Aldave, para proceder al levantamiento de los restos humanos localizados en la zona en la que se llevaba buscando en los últimos tres días, unos restos que ahora serán analizados para confirmar que se trata del chico al que se le perdía la pista en el mes de enero de 2022.
Desde el pasado martes, la Policía Nacional ha mantenido un amplio dispositivo desplegado en la zona en la que a los más de 70 agentes que han participado se han sumado canes especializados y que ha contado con apoyo aéreo, el de un dron Dji Mavic 2 Pro, de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía en Ceuta.

Una aéronave manejada por los tres especialistas que componen la unidad, que cuentan con el título de piloto oficial de aeronaves no tripuladas del Cuerpo Nacional de Policía, y que ha contribuido a facilitar la labor de los agentes en el rastreo que se ha desarrollado de forma muy intensa durante los últimos días con un único fin, encontrar los restos de Mohamed en la zona en la que los detenidos habían señalado el pasado lunes como el lugar en el que se deshicieron del cuerpo.
Se trata, han explicado desde la Jefatura Superior de la Policía en Ceuta, de una aeronave con una gran versatilidad, que presta su servicio en actuaciones como la búsqueda de desaparecidos pero que también realiza cobertura aérea en dispositivos de seguridad, como manifestaciones, eventos deportivos (caso del último partido de Copa del Rey frente al FC Barcelona) o acontecimientos de gran afluencia de público (como la Semana Santa). Es también una herramienta muy útil que se emplea en colaboración con otras unidades de la Jefatura, como la UDYCO, la UCRIF o la Policía Científica.

Un dron que ha sido de gran utilidad en la operación de rastreo que se ha desarrollado en García Aldave, especialmente por tratarse de una zona de intensa maleza, en la que el trabajo de los agentes se ha visto dificultado sobre el terreno, sirviendo el dron para tener una visión aérea de la zona en tanto en cuanto los operarios de TRAGSA procedían al desbroce